Blanca y Borja Thyssen, más enamorados que nunca, celebraron el cumpleaños de ella

La pareja, ajena a la polémica de las pruebas de paternidad, se mostró muy cariñosa durante toda la noche

Por hola.com
Blanca Cuesta celebró anoche en Madrid su 34 cumpleaños en compañía de su marido, Borja Thyssen, y de un grupo de amigos, ajena a la polémica suscitada por las pruebas de paternidad que se han tenido que hacer. A la salida de la fiesta los dos se mostraron muy cariñosos y Borja, que iba cargado con un montón de bolsas con todos los regalos que le habían hecho a Blanca, nos contó que se lo habían pasado muy bien.

Esta misma semana la revista ¡Hola! ha dado a conocer que Borja se ha sometido a dos pruebas de paternidad en Barcelona, presionado por su madre, que confirman que Sacha es hijo suyo. Ante la disconformidad de Carmen Cervera con estas pruebas, se va a llevar a cabo una tercera, que probablemente se haga en Madrid. Blanca no han querido hablar del tema, ya que afirma que "no hace falta" y que "lo importante es que Sacha está guapísimo". Por su parte, Borja ha querido dejar perfectamente claro que si se ha hecho las pruebas no ha sido porque albergara la más mínima duda acerca de su mujer, sino presionado por la actitud de su madre.

Los padres de Blanca, Miguel y Heidi, dicen que no sabían nada del tema y no han querido hacer ningún tipo de comentario. "Yo sólo digo que ella está muy feliz y de lo demás no tengo nada que opinar", afirma Heidi.

Centrados en su hijo y en la recuperación de Blanca
Borja y Blanca están ahora volcados en su hijo y en la enfermedad de corazón que padece Blanca, sin darle importancia a los análisis que se han tenido que hacer. El próximo mes, Sacha cumplirá un año, y cuentan que es un niño muy grande, como su padre, y que ya camina y corre. Blanca también nos habló de cómo está llevando su enfermedad: "Estoy muy bien. La pericarditis es un tema lento y pesadito porque hay que hacer mucho reposo y quizá eso ha sido lo más difícil". En todo momento, ha esto apoyada por su marido e incluso reconoce que a veces la ha cuidado "demasiado", pero que lo agradece.