A su llagada al aeropuerto de Barajas, la tonadillera, que no soltó la mano de su hermano, no quiso hacer ninguna declaración sobre su viaje, ni sobre cuál es su actual relación con Julián Muñoz, quien se ha sometido esta semana a un cateterismo cardiaco en la clínica Teknon de Barcelona, debido a los problemas de corazón que padece desde hace doce años. Desde que a Julián le fue concedido el tercer grado penitenciario en octubre Isabel no ha ido a verlo, y ninguno de los dos quiere confirmar si han roto su relación o no. La última vez que se vieron fue en abril, cuando Julián tuvo un permiso de fin de semana y estuvieron juntos en "Mi Gitana", la residencia marbellí en la que vivían juntos antes de que el ex edil ingresara en prisión.
Isabel enmudece cada vez que se le pregunta por Julián y lo único que contestó, mediante gestos, durante su último viaje a Santiago de Compostela, es que no tiene ningún miedo a lo que el ex alcalde pueda decir en la polémica entrevista que Telecino emitirá dentro de unos días.
Techi, completamente integrada en la familia
Esta es la primera vez que Techi hace un viaje con la familia de su novio, Kiko, donde parece que se ha integrado a la perfección. "Isabel es encantadora, siempre me ha tratado de maravilla. Tanto ahora como nos conocimos, Isabel ha estado muy cariñosa conmigo. El pasado verano, que pasamos unos días en "Cantora", hablamos mucho, me dio muchos consejos y la sentí a mi lado como si fuera mi madre", dijo Techi a principios de noviembre en la revista ¡Hola!.
Kiko y Techi retomaron su relación antes de verano, después de haber estado separados cinco meses y, tras darse esta segunda oportunidad, quieren que su relación sea estable y duradera. A la pareja se la ve muy enamorada y en más de una ocasión, el hijo de Isabel ha confesado que la joven es la mujer de su vida. "Quiero que sea la definitiva, decía hace unos meses durante un acto en una discoteca al que asistió junto a ella.
