Todavía continúa el verano y con él los conciertos. Ayer el grupo mexicano RBD actuó por última vez en Madrid, en el Palacio de los Deportes, y todos sus fans no quisieron perderse esta oportunidad para verlos encima del escenario antes de que se separen y comiencen sus carreras en solitario. Entre el público estaba Belén Esteban con su hija, Andrea, que, como muchas niñas de sus edad es una fiel seguidora de Rebelde. Para esta noche de música, la comentarista llevaba un vestido vaquero y unos zapatos de tacón plateados y la pequeña, de nueve años, un vestido blanco con nubes azules y unas bailarinas de colores.
Madre e hija llevan juntas de vacaciones desde finales del mes de julio, después de que Andrea pasara unos días con su padre, Jesulín de Ubrique, en la finca Ambiciones. Belén la recogió antes de lo previsto en la estación del Ave, después de llegar a un acuerdo con su padre y han pasado una temporada en Benidorm, donde acuden todos los veranos. Allí hemos podido ver a los recién casados disfrutando del sol y la playa junto a sus respectivos hijos, que parecen llevarse muy bien.
Belén ha comenzado una nueva vida al lado de Fran, con quien contrajo matrimonio el pasado 16 de junio, y ha dicho en dicho en varias ocasiones que le gustaría ampliar la familia. "En cuanto me den la casa que he comprado con Fran buscaré una niña que se llamará Lucía", asegura la comentarista de El programa de Ana Rosa.
