Son muy pocas las veces que aparecen juntos en público pero estos días Fernando Alonso y su esposa, Raquel de Rosario han vuelto a dejarse ver. El escenario ha sido, como no podía ser de otra forma, un circuito de carreras, el de Hockenheim. Y es que el piloto asturiano participa este fin de semana en el Gran Premio de Alemania.
La vocalista del grupo de música El sueño de Morfeo ha querido aprovechar estas fechas estivales para disfrutar con la actuación de Fernando en las pistas. Siempre que sus compromisos profesionales se los permiten, Raquel no duda en acompañarle para brindarle el mejor de sus apoyos. Se les ha podido ver juntos paseando por el paddock. La pareja se ha reunido con Flavio Briatore, director de la escudería Renault, en la que pilota Alonso, que estos días también se ha desplazado hasta Alemania. De hecho, Flavio y su compañero de escudería, Nelson Piquet, han querido felicitar al asturiano por su cumpleaños (el próximo día 29 de julio cumplirá 27 años) y juntos han soplado una tarta con velas.
La lluvia se convirtió en la gran protagonista del sábado, que empapó el asfalto y obligó a los pilotos a cambiar sus ruedas por unas especiales en la sesión clasificatoria. Pese a las adversas condiciones meteorológicas, muchos calificaron la actuación del español como una de las mejores en lo que va de año. Fernando Alonso ha salido quinto en la carrera que se ha disputado esta mañana, en la que no ha tenido la misma suerte que en los entrenamientos. Ha finalizado en la undécima posición.
Un día en la cocina Esta semana, el dos veces campeón del mundo de Fórmula Uno mostró a todos una faceta, hasta la fecha desconocida. Aprovechando su estancia en tierras alemanas, hizo una parada en Frankfurt para asistir a un acto publicitario. Cambió su casco, mono de carreras y su flamante monoplaza por un delantal y un cuchillo. Allí preparó unas tapas y cortó algunas lonchas de jamón. Se proclamó amante de la cocina española señalando la tortilla de patatas y la paella como sus platos preferidos.
