La ciudad china también le sorprendió a ella. '¡Shanghai parece el futuro!', exclamó la joven en una conferencia de prensa. Paris no quiso desperdiciar sus cuatro días de estancia en la capital comercial del país asiático, y aprovechó la ocasión para realizar compras y visitar alguna de las zonas más típicas. También se dejó fotografiar abrazando osos panda de peluche y adentrándose en los pequeños comercios de la localidad.
A pesar de que lució en todo momento alguno de sus complementos indispensables, como sus características y enormes gafas de sol, Paris se dejó seducir también por los aires de Oriente y tiñó su vestuario de reminiscencias asiáticas: cuellos chinos, fuertes rojos, motivos florales, etc. Uno de los detalles que más atención acaparó fue el hecho de que la multimillonaria no elegiera un hotel de su cadena, uno de los más lujosos de la ciudad, sino en el recientemente abierto Hyatt on the Bund, con vistas al río Huangpu.
