Boris Becker, padre de tres niños y a punto de cumplir cuarenta años: 'Quiero tener más hijos'

El ex tenista alemán se sincera en el libro Was Kinder stark macht (Lo que hace fuertes a los niños)

Por hola.com

El próximo 22 de noviembre, el tres veces campeón de Wimbledon Boris Becker celebrará su cuarenta aniversario. Una fecha en la que se suele hacer balance de la vida y se marcan nuevos planes para el futuro. Eso es precisamente lo que ha hecho el alemán, pero con la diferencia de que su condición de estrella le ha permitido hacerlo público en un nuevo libro que lleva el título Was Kinder stark macht (Lo que hace fuertes a los niños).

Como el nombre de la publicación sugiere, en ella el ex tensita habla principalmente de sus hijos y de su faceta de padre. "Me gustaría mantenerme en forma físicamente y poder ver crecer a mi hija y mis dos hijos", asegura Becker, que aparece en la cubierta abrazado a Noah, de 13 años y Elias, de 8 (ambos fruto de su único matrimonio con Bárbara Feltus) y a la pequeña Anna, de 7 (nacida de su fugaz relación con la modelo rusa Angela Ermakowa).

Parte del contenido del libro lo adelanta hoy el periódico alemán Bild, que apunta además que el ex jugador tiene deseos de ampliar la familia y de casarse: "Quiero tener más hijos y también me gustaría casarme de nuevo. ¿Por qué no un gran clan Becker?, ¿Hay algo más bonito que sentarse alrededor de una mesa con muchos niños?", afirma. "Espero que mis hijos me sigan pidiendo consejo dentro de veinte años, porque si es así habré ganado el partido más importante de mi vida". Boris, que mantiene una relación con Sharlely Kerssenberg, recuerda con especial emoción el verano del año pasado, que pasó con ellos en Mallorca en una vivienda que desea vender porque, después de haberla disfrutado como lo hizo, "ya ha cumplido su cometido".

En los extractos hechos públicos por el diario alemán, Boris parece haber llegado a un estado de paz consigo mismo: "En los momentos en que viví mis más terribles crisis, me preguntaba: ‘¿Por qué me pasa esto a mí?’. Hoy puedo decir que los desafíos y mis propios errores me han hecho lo que soy. Así como no soy una persona y un deportista infalible, tampoco soy un padre infalible. No somos perfectos. Mi matrimonio fracasó, y esto afectó a mis hijos, sobre todo a Noah".

Becker hace especial referencia a la menor de sus hijos: "Tengo una niña que debe vivir con el hecho de tener un padre famoso y una madre que quiere convertirla en una pequeña celebridad (hace unas semanas, una compañía de cosméticos que utilizó la imagen de la niña en una promoción fue multada por explotación infantil). Vive situaciones que no ha elegido, esto no lo puedo cambiar pero sí tomarme en serio sus preocupaciones. Intento hacerle sentir que estoy cerca de ella, incluso si no lo estoy físicamente. A través del contacto que tengo con su madre, me preocupo de su educación y de su protección en la medida que puedo".

Boris también recuerda cómo fue su padre: "A él no se le habría ocurrido cambiar los pañales ni hacer los deberes con nosotros. Yo tengo otras creencias. Sé lo que significa para un padre que sus hijos le alaben. Adoro el olor de mis hijos, abrazarlos, dormir con ellos y aceptarles tal como son. A veces fuertes, otras débiles. Sé que fue muy duro para mi padre el que yo no hablara tras el terrible accidente de coche que tuve a los tres años con mi tío, pero fue un shock para mí. Tuve que volver a aprender el lenguaje y desde entonces me resulta muy difícil hablar de forma fluida. Esto me ha enseñado que muchos niños necesitan desarrollarse ellos mismos y ganar confianza. En ese sentido, el deporte me ha ayudado mucho."