Emoción mucha emoción es la que tuvo Jesús Janeiro Bazán más conocido como Jesulín de Ubrique este sábado en en Ubrique. El diestro se encerró con seis toros de diferentes ganaderías uno de ellos de la suya propia, Jesús Janeiro. El triunfo fue absoluto y el torero se despidió cortando once orejas y tres rabos en una tarde en la que no faltaron palmas y sevillanas para animar al torero que empezó hace veinte años, siendo un niño de once, pisando esa misma arena.
La emoción, sin embargo, venía marcada porque esta ha sido su última lidia en Ubrique antes de su retirada, que será este mismo año. Esta es su temporada de despedida y el sábado le tocó despedirse en Ubrique con triunfo entre sus vecinos. El diestro cortó once orejas y tres rabos. Jesulín de Ubrique brindó el cuarto toro de la tarde a su madre, Carmen Bazán, y el quinto a su mujer, María José Campanario, que se emocionó hasta las lágrimas con las palabras que le dedicó su marido.
Junto a Jesús estuvieron también sus hermanos Humberto y Carmen que se sentaron entre el público mientras Carmen Bazán y María José Campanario ocupaban lugares preferentes. La pequeña Julia Campanario, la hija mayor del matrimonio, estuvo con sus abuelos maternos, y la gran ausente de una tarde mágica para el torero fue su hija mayor, Andrea, que vive en Madrid con su madre, Belén Esteban
