Los McCann podrían contratar a un experto en relaciones públicas para limpiar su imagen

Por hola.com

Tras pasar de víctimas a sospechosos y estar en el punto de mira de los medios de comunicación internacionales, los padres de Madeleine McCann están pensando contratar a un asesor experto en relaciones públicas para que esté al frente de su campaña mediática. Desde que regresaron el pasado domingo a Reino Unido, Gerry y Kate han expresado su deseo de limpiar sus nombres y tras la dimisión de la portavoz de la familia, Justine McGuinness, estarían pensando solicitar los servicios de Phil Hall, ex director del diario News of the World y de Hello, según ha informado The Guardian. En declaraciones a este diario Hall ha comentado que los padres de Maddie se han puesto en contacto con él en varias ocasiones y han hablado de si necesitan una persona que trabaje para ellos a tiempo completo o parcial, aunque todavía no han llegado a ningún acuerdo. La empresa de Phil Hall se presenta de la siguiente manera: "Sabemos como coger una historia y llevarla a los medios de comunicación más influyentes aumentando su impacto. Nuestro trabajo va directo a los titulares".

Pero no sólo han buscado un respaldo ante los medios, sino también han buscado ayuda económica. Después de que anunciaran que no iban a utilizar el dinero que habían recaudado con la Fundación Madeleine, se han reunido hoy con un grupo de empresarios para pedirles ayuda para pagar a los prestigiosos abogados que han contratado.

Interrogados por los servicios sociales
Los servicios sociales británicos fueron ayer al domicilio de los padres de Madeleine McCann para interrogarlos y para valorar si sus hijos mellizos de dos años Sean y Amelie corren algún tipo de peligro, como establece la normativa del Reino Unido cuando lo padres de los menores son sospechosos de cometer algún delito. Los funcionarios del condado de Leicestershire encargados del caso les dieron la opción de tener este encuentro en las dependencias policiales o en su domicilio, y los McCann prefirieron que fuera en su casa. Por el momento no se han pronunciado sobre si retirarán a Gerry y a Kate la custodia de sus hijo menores.

’Madeleine es hiperactiva y me agota’
Varias copias del diario privado de Kate McCann se encuentran en estos momentos en manos de la policía portuguesa para analizarlas y buscar pistas que les puedan llevar a conocer lo que pasó la noche del 3 de mayo en el apartamento del Ocean Club de Praia da Luz en el que se alojaban, además de trazar un perfil psicológico. La prensa lusa dice tener en su poder algunos fragmentos de este diario, que no han dudado en publicar. En ellos, Kate define a sus tres hijos como unos niños "histéricos e hiperactivos que agotaban sus fuerzas". Dicen que estas anotaciones de la madre de Kate revelan que era una madre muy dura y estricta con sus hijos. También dicen que a los largo de sus páginas insultaba a sus tres hijos y se quejaba de llevar todo el peso de la casa porque su marido no la ayudaba.

El Diário de Noticias de Portugal, también ha publicado que la Policía baraja la hipótesis de que la niña haya sido arrojada al mar dentro de un saco lleno de piedras desde el yate que posee el británico Robert Murat, también sospechoso en el caso. Por su parte, la Policía Judicial ha dicho que se llevarán a cabo nuevas diligencias para esclarecer el tipo de crimen que pudieron cometer los McCann.

Una coincidencia de película
El caso Madeleine ha llegado a repercutir incluso en la gran pantalla. El próximo 28 de diciembre tenía previsto estrenarse en Reino Unido la película Gone Baby Gone, protagonizada por Ben Affleck, pero por el momento no se difundirá por la similitud de la trama y de sus personajes con el caso Madeleine. El guión fue escrito en 1998 y la película, que trata sobre la desaparición una niña rubia de cuatro años que guarda parecido sorprendente con Maddie, fue rodada en 2004. Pero no sólo se parecen la trama y las niña, sino que también Kate se parece a la madre de la niña raptada en la ficción, al igual que la presión mediática a la que se ven sometidos. El propio Affleck ha dicho en declaraciones a la BBC: "No queremos que el estreno de esta película hiera la sensibilidad de nadie".