Doda Miranda, marido de Athina Onassis: 'Nuestra vida en Bélgica es muy tranquila'

Dentro de una semana estará en Madrid para participar en el C.S.I del Club de Campo de la Villa

Por hola.com

La vida de Doda Miranda y su esposa, Athina Onassis, en Bélgica no puede ser más tranquila y sencilla. Al menos eso es lo que el jinete brasileño ha asegurado a la publicación Jornal da Tarde de su país. El matrimonio pasa gran parte del año en Europa para que él pueda participar en las competiciones hípicas del circuito internacional. Desde su casa en Bélgica, se mueven a Austria, Italia, Francia, Portugal o Alemania, allí donde el siguiente compromiso de Doda les aguarde. De hecho, el próximo día 17 estarán en Madrid, donde Doda competirá en el Concurso de Saltos Internacional del Club de Campo de la Villa.

"La vida en Bélgica -comentaba en la mencionada entrevista- es mucho más tranquila que en Brasil. Entreno entre ocho y nueve horas al día, cuando termino en la Academia, como y voy al cine. Suelo acompañar a mi hija al colegio y vuelvo a entrenar". Doda, que es doce años mayor que su esposa, ha ejercido siempre de portavoz ocasional de la pareja. Él fue el primero en hablar de su relación, de confirmar que estaban juntos y de asegurar que se iban a casar. La nieta del mítico Aristóteles Onassis, en cambio, ha optado por la discreción más absoluta, jamás ha concedido una entrevista, ella prefiere estar en segundo plano mientras su marido, al menos de cara al exterior, es quién toma la iniciativa.

Por esto, sorprendió que la rica heredera diera su nombre al Concurso de Saltos Internacional que se celebrará por primera vez en Sao Paulo el próximo verano. Doda es el director del evento deportivo y ha comentado por qué decidieron que llevara el nombre de su mujer: "La verdad es que es la primera vez que Athina pone su nombre a un evento. Es muy reservada y nunca había hecho esto antes. Su apellido da credibilidad y ella no pondría su nombre a algo que no fuera muy serio. Fue una estrategia que aceleró la entrada de patrocinadores como Nestlé. Además, ella se identifica mucho con Brasil. Ha aprendido a hablar portugués, le gusta estar aquí, adora los restaurantes, salir por la noche". Tampoco lamenta la continúa persecución de los fotógrafos por el interés que despierta su mujer: "Depende del país. En España y Mónaco, tenemos bastantes paparazzi, en Italia, algunos menos pero nada que pueda ser comparado con lo que sucede en Brasil".