Victoria Beckham pisa con fuerza en Los Ángeles. Sus frecuentes visitas a la ciudad que en unos meses será su hogar están siendo de los más fructuosas y no sólo por como está socializando con las estrellas más sonadas de Hollywood. Victoria está impresionada por el recibimiento que Penélope Cruz, Demi Moore y Ashton Kutcher le brindaron en la fiesta Vanity fair. Se siente como una niña en Disneylandia cada vez que alguno de los grandes de la meca del cine la reconocen y la saludan y como muestra, un botón.
En la fiesta postoscar, Tom Hanks la saludó atentamente y ella después comentó al diario Daily Mirror: ‘Tom vino a mi para hablarme de David y todo lo que yo pensaba es: ‘¡Es Forrest Gump! ¡Y sabe quién soy!". En la misma entrevista, Victoria comentó que no cree que vaya a relacionarse con Paris Hilton o Britney Spears porque ella es madre de tres hijos y no tiene tiempo para ir de clubs.
Con el pelo rubio y corto Entre fiesta y fiesta y compra y compra (todos los días visita las tiendas de Rodeo Drive), Victoria ha aceptado su primera oferta de trabajo. La mudanza de su familia de Madrid a Los Ángeles será grabada y retransmitida por la cadena de televisión estadounidense NBC. La familia Beckham recibirá cerca de quince millones de euros por dejarse filmar durante el traslado.
Tras la firma del contrato y las fiestas de los Oscars, Victoria aprovechó para renovar su imagen. Se ha cortado el pelo a lo garçon, lo lleva con raya al lado y rubio. Si su anterior corte bob fue rápidamente emulado no habrá que esperar mucho para ver como su nuevo estilo vuelve a crear tenedencia.
