Una fiesta ya no es suficiente para Paris Hilton, de hecho podría ser cualquiera de las que tiene todos los días del año. Así que para su veintiséis cumpleaños. La primera fiesta llegó la víspera de su cumpleaños, el pasado día 16. La cita fue en una estación austríaca de esquí y, en esta ocasión, Paris no tuvo que ocuparse de nada porque se la organizó la firma Rich de la que es imagen. Paris estuvo con sus padres, Rick y Kathy, y se comportó como sus compromisos publicitarios le obligan.
Apenas veinticuatro horas después, la rubia heredera ya estaba en Los Ángeles para reunirse con sus amigos en su verdadera fiesta. Se celebró en el Hard rock café de la ciudad y no le importó que los fotógrafos se quedaran hasta el final así que hay imágenes de la tarta de cumpleaños, de ella soplando las velas, de sus animados bailes, de su improvisada actuación musical y de sus besos con Stavros Niarchos, de nuevo junto a ella.
Locura en Los Ángeles El cartel de bienvenida a la fiesta ya prometía emociones de altura. Paris reprodujo una portada de revista en la que ella sólo lleva un cordón de cuero y está estratégicamente colocada para que se aprecie su desnudez lo menos posible. Sobre el cartel se leía: "Celebración del cumpleaños de Paris Hilton. 17 de febrero".
De colofón, cena romántica Un día después, el dieciocho, Paris ponía rumbo a Las Vegas con su novio, Stavros Niarchos. El broche de oro a los tres días de celebraciones, llegó con una cena romántica, sólo para los dos y en la que ella aprovechó para lucir impresionantes joyas.
