"Era un hombre tan divertido que nunca tenía ningún problema y nunca pedía nada, tenía una alegría muy grande y siempre estaba dispuesto a ayudar, a favorecer". Con estas cariñosas palabras, un emocionado José Ortega Cano recordaba a las puertas del Tanatorio madrileño de la Paz al que fue durante cuarenta y cuatro años secretario personal de Rocío Jurado. Juan de la Rosa falleció este fin de semana víctima del cáncer de piel que padecía desde hacía diez años, enfermedad que se le diagnosticó antes que la de su querida amiga Rocío. "Fui con Rocío para que le vieran a él una mancha que tenía en el brazo y allí ya se lo dijeron", explicó Ortega Cano. El diestro se confesó muy afectado por la pérdida, sobre todo porque la muerte de su esposa está aún muy reciente. "Se juntan todos los recuerdos y te pones todavía más triste. Me encuentro muy mal y lo único que pido es que dejen de pasar cosas" reiteró José, con un gesto de tristeza en el rostro.
También Amador Mohedano y Rosa Benito, acompañados de Rocío Carrasco, se acercaron al tanatorio para confortar a la familia de Juan de la Rosa. Amador Mohedano, hermano de la más grande, destacó la importancia que para los Jurado había tenido la figura del secretario: "Para todos, Juan era como un hermano y para Rocío Carrasco, su tío. Además era el padrino de mi hija Rosario". La esposa de Amador, Rosa Benito, añadió por su parte que Rocío Carrasco está bastante afectada porque aún tiene muy cercana la pérdida de su madre y porque además, precisamente estos días, se cumplen seis años de la muerte de su padre, Pedro Carrasco. "Rocío hija también está muy afectada porque tiene el recuerdo de su padre y su madre", aseguró. Rosa comentó que también José Ortega Cano está muy apenado: "Hemos pasado mucho dolor en poco tiempo y, cuando estás tratando de recuperarte, te viene este palo tan gordo, porque Juan era como un hermano. José está muy mal porque tendrá que repetir lo mismo, aquí, en Chipiona…".
Sus restos reposarán en Chipiona Será precisamente en la ciudad gaditana, en el cementerio de San José, el mismo en el que está enterrada Rocío Jurado, donde de la Rosa recibirá sepultura el martes. Su estado de salud había empeorado notablemente en las últimas semanas, según explicó Rosa Benito: "No era consciente de la gravedad de su enfermedad y ya llevaba días que estaba dormido, pero él no sabía lo grave que estaba. Dios parece que pone una venda para que se lleve más fácilmente la enfermedad, él pensaba que se iba a curar". Rosa añadió además que desde que Rocío murió, el pasado mes de junio, Juan comenzó a empeorar: "Fue irse Rocío y le vino un bajón muy grande, empezó a estar más débil. Prácticamente se ha ido con ella".
Hasta el tanatorio se acercó también María Teresa Campos, quien fue un gran apoyo para Rocío Carrasco tras la muerte de su madre y que aseguró que la hija de la artista está atravesando un momento muy difícil. "Rociíto es la que más afectada se encuentra" explicó.
