En palabras de Ana Obregón, Darek es sólo un "amigo especial". Pero para el común de los mortales eso es una relación. Y las imágenes no dejan lugar a dudas. A partir de ahí, será el tiempo el que dirá lo que da de sí la historia. En cualquier caso, lo que está claro es que a la bióloga estrella este fornido modelo polaco de, al parecer, treinta y dos años le ha alegrado las fiestas. Y no le muda la sonrisa ni siquiera cuando se dice que, además de modelo, el joven es un conocido bailarín de despedidas de soltera. Nadie duda en alabar el gusto a Ana, que luce una eterna sonrisa. Lo único que se antoja más complicado es lo del entendimiento entre ambos, teniendo en cuenta que Ana no habla polaco y a Darek aún se le resiste nuestro idioma. Pero ya sabemos que el amor es un idioma universal y, a veces, sobran las palabras.
Fin de año en Ibiza La pareja decidió despedir el 2006 juntos en la isla blanca de Ibiza. Ambos no se esforzaron por pasar inadvertidos y no pararon de regalarse innumerables carantoñas. Se les pudo ver abrazados contemplando la puesta de sol, caminando de la mano por la playa y compartiendo fiesta y almuerzo con un grupo de amigos. Pero fue en el aeropuerto de Madrid antes de embarcar con destino a la isla pitiusa cuando la popular presentadora, actriz y guionista habló —por los dos— para la prensa:
—¿Vais a descansar unos días fuera? —Sí, creo que ya me lo merezco. —¿Tú y Darek os conocéis desde el verano? —Es una amistad especial. Desde hace siete meses hemos estado muy tranquilitos, hasta ahora. —¿Entonces es algo serio? —Bueno... —¿Estás contenta? —Sí. —Darek, ¿cuántos años tienes? Ana responde por su novio. —Es que no habla bien, habla raro. —Entonces, ¿cómo os entendéis? —Por señas. —Ana, ¿cómo se presenta este año? —Este año se presenta muy bien. —Se ha dicho que Darek es stripper. —Se dicen tantas tonterías...
