Amor: donde y cuando menos te lo esperas

Por hola.com
Dime en qué hablas
Por lo demás, los usuarios de PARSHIP también demuestran trascender distancias geográficas y culturales. El buzón de PARSHIP es como la vida misma. PARSHIP desde su plataforma de Internet ofrece otra forma de conocer personas. Una alternativa más como puede ser un bar, una discoteca, una reunión social, la universidad o el trabajo. Así como en la vida misma, el hecho que tengamos más de un idioma nos facilita el contacto con los otros, también en el buzón de PARSHIP es un plus saber más de un idioma. Al iniciar la comunicación con alguien en una fiesta, la persona se comunica primeramente en su lengua y luego en caso que no sea compartida por el otro, prueba otro idioma, ya sea inglés, francés o italiano para comunicarse con ella.

Muchas personas españolas solamente hablan castellano y esto hace que difícilmente se puedan comunicar con una persona si es extranjera en el caso que la conozca en una fiesta o reunión social. Del mismo modo sucede en el buzón de PARSHIP porque por ese énfasis de propiciar un contacto natural, no se incluye traductor en el buzón de mensajes.

Por tanto, si se tiene conocimiento de muchas lenguas, las posibilidades de contactar con miembros de otros países van en aumento. Aunque eso no impide que se pueda contactar con ellos ya que muchos de nuestros miembros alemanes, británicos, franceses, holandeses, belgas, suecos saben hablar y escribir en español. Del mismo modo, Lu de Bolivia no sabe alemán, el idioma de su actual pareja, Frank pero comenzaron comunicándose en inglés. Ahora Lu está aprendiendo alemán mientras Frank aprende español.

Sin duda que en los tiempos que vivimos de auge de las comunicaciones, no se debe descartar a nadie por su cultura, nación, zona geográfica porque puede que el amor se encuentre en España, Italia, Suecia o en Holanda, o en el mismo barrio.

De la pareja ideal al amor real
Además de la comunicación verbal, que en un comienzo puede ser dificultosa en los primeros encuentros, que hasta se puede recurrir al uso de diccionarios o al apoyo del lenguaje paraverbal, posteriormente esas diferentes culturas se deben amoldar. Percibir al otro como un ser exótico, cuyas particularidades se diferencian de nuestra cultura nos seduce y atrae. Pero transcurrido el enamoramiento, es importante vislumbrar si lo que se sentía era verdadero sentimiento o una mera emoción. Más allá de las diferencias de lenguas y culturas, ambos deben saber que el amor romántico no es el pilar que sostendrá la relación.

Tampoco hay que dejarse llevar por el período de idealización que supone contactar con alguien de otro país o cultura. Al menos en el primer período de la relación, en pleno proceso de conocimiento, al no poder ver a la otra persona diariamente, se suele caer en la idealización y acentuación de las virtudes, sin apenas prestar atención a los defectos. El otro factor básico para construir el vínculo es la apuesta seria y profunda a conocer al otro, más allá de unos días o semanas. Para conocer al otro, debo convivir, conocer sus días buenos y sus días no tan buenos, verlo más allá del fin de semana. El tiempo compartido es el que siempre da su visión real de las cosas.

Finalmente, la comunicación será necesaria y será posteriormente el factor esencial de encuentro y de puesta en común con el otro. Sólo comunicándonos de forma adecuada, con respeto, tolerancia y asunción de las diferencias, se podrá amar al otro por lo que es y no por el lugar de dónde proviene.

(*) Licenciada en psicología y Single Coach de PARSHIP
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