La novia de Enrique Iglesias tuvo una visita de lo más brillante a Barcelona. Anna Kournikova conoció la Ciudad Condal con motivo de la inauguración de la nueva tienda de Swarovski. Ella era la madrina del evento, ejerció de estrella de la apertura, demostró porqué fue considerada como la tenista más bella del mundo y fue de lo más parca en palabras.
Ni siquiera dejó que se le oyera ninguna palabra en castellano y eso que ella lo habla sin problemas desde antes de conocer a Enrique. De niña pasaba los veranos en España, conoce bien Mallorca y tiene grandes amigos de la familia en Madrid y León. De su novio no quiso hablar y se enteró de que Julio Iglesias y Miranda van a tener su quinto hijo cuando un periodista se lo comentó: "No tenía ni idea hasta ahora. Felicidades para la familia y espero que todo vaya perfectamente".
Anna ha perdido bastante peso en el último año y ella se encargó de desmentir que esté mal de salud y apuntó cuales son sus gustos culinarios: "Me encanta la comida española y el jamón serrano". La rusa dejó hace más de tres años el tenis profesional debido a una lesión lumbar y desde entonces sólo participa en torneos de exhibición. Su físico privilegiado y sus dulces rasgos le han servido para seguir siendo muy solicitada por las firmas publicitarias.
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