El recibimiento que brindan a Juan, Lucio y Salvador sus paisanos es caluroso y emocionado: se dan misas dando las gracias a la divina providencia, las autoridades locales ofrecen discursos en los que se ensalza la hazaña de los tiburoneros y las crónicas de prensa afirman que "los pescadores nayaritas son tan fuertes como el acero". Todo les sonríe.
A Lucio, recuperado ya de las piernas, le aguardan en San Blas sus padres como al "hijo pródigo" que ha regresado cargado de fortuna. A Jesús, que ha pedido ayuda psicológica tras sentir angustia vital, le aguardan su mujer y su hijita de cuatro meses, a la que ha conocido nada más llegar a Arenitas, su pueblo natal. Y a Salvador, que es de Puerto Ángel, en el sureño estado de Oaxaca, le reciben sus hermanas y le piden que no vuelva a partir; pero 'Chavita' es aventurero y, como tantos otros paisanos suyos que emigraron a Estados Unidos, sabe que para prosperar hay que salir al encuentro de la suerte.
la firma del contrato Cuando varias editoriales y productoras inician una puja desde el mismo día del regreso a México para escribir la historia y llevarla al cine saben que la suerte de cambiar el rumbo de sus vidas está al alcance. El martes 19 de septiembre firman un contrato con la productora August House, que les hace entrega de un millón de euros a cada uno por el relato. El actor y realizador mexicano Jorge Reynoso anuncia que se meterá en la piel del capitán, Juan David, y que se hará cargo del rodaje de "Los supervivientes de San Blas", título provisional de la cinta.
A partir de ahora, siempre con permiso de la policía, ya no habrá más entrevistas ni declaraciones a la prensa. El secreto del guión forma parte del acuerdo que los convierte en millonarios. ¿Tendremos que esperar al estreno para saber más? Sea como fuere, se ruede lo que se ruede, suceda lo que suceda, el suspense ya no nos lo quita nadie.
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