El menor de los hijos del magnate Donald Trump, Barron, fue presentado a la sociedad neoyorquina la semana pasada, en la final del Open de Estados Unidos. El bebé, de seis meses, se convirtió en el espectador de menor edad que acudió al partido y estuvo todo el tiempo en brazos de su madre, la modelo Melania Knauss.
Con ellos estaba Donald Trump a quién, sin embargo, no se le pudo ver en ningún momento con el niño en brazos. El matrimonio llegó al estadio en una de sus limusinas, él de riguroso traje oscuro y ella luciendo un ajustado pantalón vaquero blanco y un jersey rosa fucsia que dejaban patentes que ha recuperado la figura tras el nacimiento del pequeño Barron.
El enfrentamiento entre Roger Federer y Andy Roddick no llamó mucho la atención del pequeño que, lógicamente, no entendió nada de lo que pasaba en la pista central del USTA Tennis Center. Sus padres se dieron por satisfechos con que el niño se mostrara tranquilo durante el encuentro que dio la victoria a Federer.
