Cuando María Julia Mantilla fue elegida Miss Mundo 2004 no tardaron en llegar los comentarios sobre sus supuestas y, al parecer múltiples, operaciones de cirugía estética. Ella reconoció haberse sometido a algunos retoques aunque no tantos como su cirujano, César Morillas, insinuó que llegó a decir: "Ella es el mayor orgullo de la cirugía plástica peruana".
Lo cierto es que Maju, como la llaman en familia, destacó desde niña por su impactante belleza. Fue elegida Miss Da Vinci en el año 2002 y ahí comenzó su preparación para llegar a ser Miss Perú lo que no sólo incluía dicción, interpretación y pasarela. El cuidado de su cuerpo y una posible mejora de cara al concurso nacional le valieron no sólo el título con el que soñaba sino también ser elegida la mujer más bella del mundo. Ahora es toda una personalidad en su país y ella asegura: "Quisiera utilizar mi título para ayudar a otros, especialmente a los niños que están enfermos. Sé que si soy elegida, tendré la oportunidad de conocer gente importante que me ayudará en la cruzada de ayudar a los demás"
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