Rocío Jurado al volver a casa: "Estoy mucho mejor"

Por hola.com

Como en estas mismas páginas nos había asegurado Ortega Cano personalmente, su esposa, Rocío Jurado, regresó de los Estados Unidos el Viernes Santo, día 25. Hasta el aeropuerto de Barajas, para esperarla, se desplazaron no sólo Ortega Cano, del brazo de su madre, doña Juana; su hermano, Eugenio; así como el hermano de la cantante, Amador Mohedano. En casa, en La Moraleja, se quedó, esperando la llegada de su hermano, José Fernando, su hija Gloria Camila. El pequeño venía acompañando a su madre, Rocío, que, tras un largo mes de estancia en Norteamérica, entre Houston y Miami, regresaba a casa. Asimismo, un grupo muy numeroso de admiradores —por supuesto, muchos fotógrafos y periodistas de todos los medios— saludaron cariñosamente a la que se llama popularmente 'La más Grande'.
El torero estaba encantado, emocionado, contento; como todos los que esperaban a Rocío. Mohedano aseguró, antes de la llegada de su hermana, que el día antes había hablado con ella y la había encontrado muy ilusionada con el retorno y llena de buenos deseos por convalecer del todo ya en casa. Ortega, en un momento que le fue posible, respondió a nuestras preguntas asegurando, entre otras cosas, que Rocío viene muy recuperada, y que a ella le habría encantado acudir a la Semana Santa de Sevilla, aunque fuera una hora, pero que ya no tenía tiempo de acercarse a lo que era uno de sus grandes deseos.

Rocío, más delgada, pero radiante, aunque había pasado un largo viaje en el avión —'con mucho frío', según sus propias palabras—, sonrió y dijo:
—Gracias por lo que me decís de que estoy muy guapa, pero aquí lo bueno es estar sana. La salud es lo primero.
¿Y cómo te encuentras, Rocío?
—Estoy mucho mejor.
Flores, aplausos y cariño, besos y abrazos para Rocío en su vuelta a casa. Y en la crónica emotiva, el momento en que José Fernando se encontró en La Moraleja con su hermana Gloria Camila. Un largo abrazo y un montón de besos fraternales, en el reencuentro entrañable de los pequeños. Mamá ha vuelto a casa. Todos contentos. No es para menos