Antonio Hidalgo y Vanesa Romero, de hacer planes de boda a una separación amistosa

Por hola.com

La noticia se venía rumoreando desde hace algunas semanas: Antonio Hidalgo y Vanesa Romero habían roto su relación después de cuatro años de convivencia. No dejaba de ser una sorpresa, pues ambos han demostrado en este tiempo ser una pareja muy unida y a todas luces enamorada, e incluso con planes de boda. Vanesa, veinticinco años, ex «Miss Alicante», modelo y presentadora de «Noche de impacto», parecía ser la pareja ideal de Antonio, que ya contaba con un matrimonio fallido. Antonio y Vanesa compartían un chalé a las afueras de Madrid y todo hacía prever que el matrimonio estaba más cerca que una separación. En todas las declaraciones efectuadas por Vanesa siempre se mostraba contenta y feliz, tanto de su trabajo, que va hacia arriba, como de su pareja.

—Soy muy feliz junto a Antonio, porque nos complementamos perfectamente, y te puedo asegurar que la diferencia de edad no representa ningún obstáculo en nuestra relación. Incluso se veía con ganas de tener un hijo:
—La verdad es que me entusiasma la idea de ser madre, aunque creo que es algo muy importante y que me cambiaría todo, y, como soy joven, prefiero esperar un tiempo.

"Se ha ido de casa pero no se ha llevado sus cosas"
Ahora todo parece haber cambiado para esta pareja televisiva. Antonio se muestra tranquilo y no descarta para nada que todo cambie. Asegura que no hay terceras personas:

—Sólo te puedo decir que Vanesa se ha ido de casa, pero no se ha llevado sus cosas.

De hecho, la separación ha sido amistosa: se siguen hablando por teléfono y continúan manteniendo una amistad, pues ninguno de los dos ha olvidado estos casi cinco años de relación. Ahora, Antonio está muy metido en el negocio de hostelería que hace poco ha montado, en compañía de Ana Rosa Quintana (con quien presentó «Sabor a ti »)y otro socio, situado en Majadahonda y a donde acude casi a diario. Vanesa, por otro lado, no quiere hacer ninguna declaración, pues cree que todavía no hay nada decidido.

—Es pronto para decir que todo está terminado, ni siquiera ha pasado un mes, y, además, nos hemos dado un período de tiempo para poder asimilar lo que queremos cada uno. Y no quiero decir ahora algo de lo que me pueda contradecir dentro de quince días. Prefiero concentrarme en mi trabajo y deseo y me preparo para poder dar el salto al cine, que es una idea que me entusiasma. Todo es muy serio y no nos queremos precipitar ninguno de los dos. Sé que todo se va a exagerar de alguna manera, pero, repito, es muy pronto para hacer unas declaraciones. Ambos necesitamos tiempo y, sobre todo, necesitamos recapacitar.