Blanca Romero: 'Soy una cantante que está empezando desde abajo'

Por hola.com

Desde su intensa belleza morena, desde la frondosidad de su pelo azabache, Blanca Romero, una de las modelos más consolidadas de nuestro país, viene hoy a las páginas de Diva para hablarnos de un nuevo don que ha nacido en ella, de una nueva vena y una nueva veta que le brota del alma convirtiéndose en verso y en melodía. En otras palabras, Blanca Romero nos habla hoy de su faceta como compositora y como cantante.

Blanca, ¿Adiós a la moda?
No. Yo sigo con la moda. La música es un proyecto, algo paralelo. Seguiré en la moda porque es una profesión que me costó lo mío y a la que le estoy, a la vez, muy agradecida.
¿Has pensado alguna vez qué serías hoy si no hubieras elegido la profesión de modelo?
Sería bailarina, algo que me tiraba desde niña.
¿Ibas a clases de baile?
No, porque vivíamos en el monte, en Pinzales y no podía bajar a clases a Gijón. Yo vivía en una aldea.
¿Cuándo empiezas a hacer canciones?
Hace, aproximadamente, cuatro años. Empecé a mi aire -haciendo letra y música-, y así quiero seguir. Por cierto, están gustando mucho algunos de los temas que hago. Creo que el día de mañana voy a dar un poco de guerra con la música.
¿Cómo son tus canciones? ¿Son temas imaginados o vivencias?
Son sentimientos míos. Todo lo que compongo son vivencias mías. De amor, de desamor, de alegrías, de desilusiones, de enfados... en una palabra, de la vida. Digamos que la música es una especie de válvula de escape que uso no para desahogarme sino, sobre todo, para expresarme, para transmitir lo que siento. Creo que mi vena artística me viene de mi padre; es decir, de Huelva. También tengo, como se sabe, raíces peruanas por parte de la madre de mi abuelo materno.

"El flamenco... y el temperamento"
Sin embargo, naciste en Asturias y presumes de tu tierra. ¿Qué hay en ti de asturiana y qué de andaluza?
De Andalucía, el flamenco y el baile; y de Asturias, todo lo demás.
¿Y qué es... todo lo demás?
Pues el temperamento, el ser de una pieza, el ser sincera y decir, además, las cosas por las claras, sin adornos y sin andarme con rodeos.
Pues... ¡Ya le podías hacer un día una canción al Cantábrico lo mismo que Serrat se la hizo al Mediterráneo, que por cierto ha sido elegida como la mejor canción del siglo!
(Blanca, que adora la buena música y a los buenos compositores, sonríe)¡Ya quisiera yo! Nunca me puse a ello. Mira. Pero, tal vez, la haga un día cuando me vaya a vivir al monte, a Deva, donde me están haciendo una casa cerca de Gijón.