Atenas 2004: el espectáculo llega a su fin

Por hola.com

Marcados por su vuelta a casa, después de ciento ocho años de ausencia, Grecia se prepara para dar un hasta luego a los Juegos Olímpicos, en espera de que no tenga que pasar otro siglo, para que vuelvan a recibirlos con los brazos abiertos.

Un regreso a Atenas, que por lo que se desprende de las palabras del presidente del COI, el belga Jacques Rogge, será recordado por la buena organización, el avance del deporte asiático y por la evolución de la lucha contra el dopaje.

Unos Juegos que también pasarán a la historia por las proezas de los atletas que compitieron en ellos. Ejemplos para el movimiento olímpico como los del nadador estadounidense Michael Phelps, quien acudió con el reto de superar los siete oros del mítico Mike Spitz, y se va como uno de los grandes triunfadores al lograr ocho medallas, seis oros y dos bronces. También serán los Juegos de El Guerrouj, el marroquí después de haber dominado el medio fondo mundial durante la última década, no había podido subir a los más alto del podio, en sus dos comparecencias anteriores y por fin se pudo desquitar al lograr una proeza que no se conseguía desde hacía 80 años, ganar las pruebas de los 1.500 y los 5.000 metros lisos.

España ha logrado su segunda mejor participación histórica, sólo superada por el gran éxito de Barcelona 92. A los deportistas españoles les costó empezar a cosechar triunfos, pero desde la primera medalla, la plata de María Quintanal hasta la última de ellas, se han logrado grandes logros, desde el oro de Gervasio Deferr en gimnasia artística, en la modalidad de salto de potro, al primer puesto que lograron Iker Martínez y Xabier Fernández en vela, en la categoría de 49er, sin olvidarnos de las dos medallas obtenidas por Beatriz Ferrer-Salat hija del fallecido ex presidente del Comité Olímpico Español, dos platas en doma, a lomos de Beauvalais, su brioso corcel. Pero, sin duda, una de las grandes sorpresas del equipo español, la dio David Cal al conseguir, en piragüismo una medalla de oro y otra de plata, la primera vez que un español lo logra en los mismos Juegos ¡y con tal sólo 22 años! Mérito suficiente para convertirse en el abanderado de España en la clausura de Atenas 2004.