Ana Rosa Quintana, embarazada de cinco meses, vivió momentos de gran emoción, al igual que el resto de los colaboradores que han pasado por su programa durante los últimos siete años, en la despedida de su espacio televisivo Sabor a ti, de Antena 3 Televisión. La presentadora se encuentra ya de vacaciones en Sotogrande junto a su marido, Juan Muñoz, y su hijo, Alvaro. También ha pasado unos días con ellos la madre de la popular periodista. Antes de despedirse de Antena 3, Ana Rosa —que en marzo, después del nacimiento de sus mellizos, comenzará su andadura profesional en Telecinco— hizo un breve repaso a su vida profesional.
—¿Un profesional se puede inmunizar ante el dolor? No. Tuve una etapa profesional, fui corresponsal y viajé por muchos países del Tercer Mundo, pero uno no se inmuniza nunca frente al dolor.
—Además, este programa ha sido ejemplo para muchas personas. Cuando vas por la calle, cuando alguien se acerca y te dice que ha pasado por esa situación, y le puedes dar una salida, es importante. En seis años ha cambiado la situación de la mujer. Es una parte débil de la sociedad, porque cuando una pareja se separa, la mujer tiene la carga de los hijos, se queda desasistida. Hemos hecho una labor de concienciación.
—¿Qué te queda al final después de estos años? Profesionalmente, esta etapa ha sido muy importante. Llevaba muchos años trabajando, pero ‘Sabor a ti’ ha sido el reconocimiento y el lanzamiento profesional. Personalmente, me parece imposible que un equipo se mantenga. En cuanto a mí, el último año no me lo creo.
