Por primera vez desde que anunciara su divorcio, el ex jugador de críquet, Imran Khan, ha concedido una entrevista a la publicación inglesa Sunday Mirror, en la que ha comentado los motivos de la ruptura. Khan admitió que su matrimonio se rompió porque su mujer, Jemina Goldsmith, no quería vivir en Pakistán, donde él desarrolla su carrera política, y él no se podía trasladar a Londres. Esta situación provocó muchos problemas entre ambos que, según Khan, comenzaron hace algunos años. ‘Mi ruptura con Jemina es triste como la mayoría de los divorcios de hoy en día, pero mi futuro está en Pakistán, donde mi hospital y mi carrera política son importantes para mí’, comentó.
’Puede que nunca me vuelva a casar’ Imran Khan asegura que no está buscando una nueva esposa ni piensa en el matrimonio. ‘No estoy pensando en mujeres en este momento. Sólo porque no quiero contestar a las preguntas de la prensa, se inventan que estoy desesperado por encontrar una nueva mujer. Puede que nunca me vuelva a casar’, explica.
La pareja, que se divorcia tras nueve años de matrimonio, asistió la semana pasada a una celebración en el colegio de sus hijos, aunque no se les vio hablar demasiado. Khan, que hace unos días recibió un homenaje a su carrera, compartirá con su ex mujer la custodia de los dos hijos que tienen en común, Suleiman, de siete años, y Kasim, de cinco. Por su parte, Jemina ha reaparecido ya en varios actos de la vida social londinense.
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