Thierry Roussel, el padre de Athina Roussel Onassis, ya conoce al novio de su hija y ya se les ha visto a los tres juntos por primera vez en público, con ocasión de una competición hípica que tuvo lugar el pasado fin de semana en Cannes (Francia). Al parecer, todo hace indicar que Thierry ya acepta la relación de su hija, una relación que, según algunos, pudiera acabar sin tardar mucho tiempo en boda.
La relación entre la heredera más rica del mundo y el jinete brasileño Alvaro Alfonso de Miranda («Doda »)se inició en agosto de 2002 en Bélgica, donde vivía la joven y donde «Doda » se entrenaba. Poco después, Athina Roussel viajaba con el jinete a Brasil, en principio, para estar allí una corta temporada. Sin embargo, la joven, que poco antes cumplía su mayoría de edad, y, en consecuencia, heredaba la fortuna de su madre, la desaparecida Cristina Onassis, hija del armador Aristóteles Onassis, decidió quedarse al lado de «Doda », puesto que, además de estar enamorada de él, encontró una magnífica acogida por parte de la familia del famoso jinete olímpico, que, como se sabe, consiguió en Sydney y en Atlanta sendas medallas de bronce, y en 1999 obtuvo la de oro en los Juegos Panamericanos de Winnipeg.
Al inicio de la relación fueron bastantes los que pensaron que o bien iba a durar poco o, de durar, sería porque Alvaro Alfonso de Miranda veía, acaso, resuelto su futuro a la sombra de la enorme fortuna de la nieta de Onassis. A este respecto,«Doda » fue muy claro y, en abril de 2003, declaraba:«Athina y yo somos almas gemelas. No necesito su dinero, porque yo ya tengo el mío. Si estamos juntos es por sentimientos, porque, en una palabra, nos queremos. Y si un día me casara con ella, mi vida no iba a cambiar ».Hay una cosa cierta: desde que hace ya casi dos años y medio se conocieron, el jinete y la rica heredera no se han separado para nada: Athina sigue a «Doda » a las ciudades en las que compite,,y en sus viajes a Europa, pasan días en las casas que la joven multimillonaria posee en París y en Ginebra.
