Mamen Sanz, mujer de Raúl, dejó hace cuatro años las pasarelas para dedicarse a su familia. Su marido y sus hijos, Jorge y Hugo, son sus prioridades pero recientemente hizo un alto para acompañar a su amiga Carolina Herrera en la presentación de un coche en cuyo diseño ha colaborado la joven venezolana. Allí mantuvimos la siguiente conversación:
- ¿Te gusta conducir? - Sí, los hago con los niños los fines de semana. A veces me he ido a Valencia con ellos. - ¿A ver jugar a tu marido? - Sí, siempre cuando juega la selección, me desplazo en coche con los niños y con mis padres. - ¿A Raúl le gusta la velocidad? - Tampoco demasiado. Desde que tenemos niños te cambia hasta la forma de conducir. Antes reconozco que corríamos un poquito y ahora no. - ¿Cómo están los niños? - Fenomenal, creciendo muy deprisa. El mayor ya tiene cuatro años y el pequeño dieciocho meses. - ¿A quién se parecen? - A su padre. Son iguales que su padre. - ¿También deportistas? - Sí, el mayor mucho. Hugo es todavía demasiado pequeño. - ¿Quiere ser futbolista? - No, es que quiera serlo, lo que pasa es que le gusta jugar al tenis, al baloncesto, al fútbol. No se identifica con ningún otro tipo de juego que no sea el deporte, de momento, luego seguramente cambiará. - ¿Piensas volver a la pasarela? - En pasarela ya no me veo mucho, sinceramente. Creo que hay que dejar paso a las jóvenes. No hace mucho desfilé en Milán pero fue porque me lo pidió una persona especial y también porque allí es diferente, desfilan modelos no tan jóvenes. Ni siquiera me lo ha planteado. La verdad es que esto me resulta muy nuevo porque llevo muchos años dedicada a mi casa, a mi familia y a otro tipo de actividades, de hobbies más bien que de trabajo y van surgiendo cosas. En este tiempo he hecho cursos de idioma, taichi, cocina, yoga y sobretodo los niños que he tenido dos niños en cuatro años.
