Tras pasar unos días de descanso en los Alpes franceses, adonde viajó el pasado lunes para reunirse con su familia después de saltar a la prensa británica los rumores sobre su supuesta relación con Rebecca Loos, David Beckham ha regresado a Madrid para hacer frente a sus compromisos profesionales. Su mujer, Victoria, permanecerá en la estación de Courcheval con los dos hijos del matrimonio, Brooklyn y Romeo, hasta el final de la Semana Santa.
Ajenos a los rumores que apuntan a una crisis matrimonial, la pareja ha compartido divertidas y distendidas jornadas en la nieve, bien solos, fotografiados como dos enamorado más, o bien con el pequeño Brooklyn, quien comienza a hacer sus primeros pinitos en el deporte blanco. Pero ni las imágenes tomadas en Francia ni el comunicado remitido por el jugador negado lo publicado ni las declaraciones de Victoria han servido para acallar las especulaciones.
Según el Daily Telegraph, la ex Spice Girl recibió a su marido con dos bofetadas, algo que contrasta profundamente con el cariñoso beso de despedida que el matrimonio se daba el miércoles por la mañana minutos antes de que el deportista se dirigiera al aeropuerto para regresar a la capital española. "No hay nada que arreglar, todo esta bien", aseguró la cantante poco antes de la partida de su marido mientras se deslizaba por las pistas enfundada en un traje de esquí último modelo: "Los dos últimos días con David han sido realmente buenos. Hemos pasado un tiempo estupendo. Todo ha ido muy bien".
Pero la historia continúa. El diario The Sun ha publicado las supuestas confesiones de Rebecca Loos a un amigo en las que acusa a Beckham de haberse intercambiado mensajes con una segunda mujer y señala ". Nunca he estado enamorada de David, aunque era feliz siendo su amante. Soy una mujer segura y sólo quería pasar un buen rato, no tenía intención de ser la señora Beckham".
En medio de esta polémica, la buena noticia para Beckham es que ha ganado el premio literario British Book Awards a las mejores ventas con su biografía, Beckham, mi vida, que ya ha vendido un millón de ejemplares.
