Julián Contreras Ordóñez, hijo menor de Carmen Ordóñez, acudía la semana pasada al programa de televisión ‘¿Dónde estás corazón?’, emitido en Antena 3, para aclarar los motivos que han llevado a su madre a ingresar de nuevo en un centro clínico casi dos años después de que reconociera públicamente su adicción a ciertos somníferos. Julián, de dieciocho años, estuvo en el plató televisivo acompañado de su padre, Julián Contreras, segundo marido de Carmen.
- ¿Qué le pasó a tu madre hace unas semanas, unos días? - Eso no es hace unas semanas ni unos días, es algo que viene muy de largo ya porque ella dice que tiene una adicción a los somníferos. Mi madre padece una adicción a la benzodiacepina que es una rama de los somníferos que crea una dependencia bastante grave y bastante costosa de quitar y solucionar. Todas estas cosas, el estrés emocional, el estrés físico, el estrés mediático, todo esto influye bastante en este tipo de problemas y personas porque la gente tiende a evitarlos cuanto más mejor, mi madre ha atravesado un pequeño problema más delicado de lo normal que de momento ha entrado en su máxima solución. - Dices un pequeño problema pero tu madre ha ingresado en una clínica por un problema estomacal derivado de lo que tu dices adicción a este tipo de sustancias. - Ella tiene una ingesta mayor a la permitida de este tipo de somníferos lo que le lleva un pequeño desorden interno que se produce en forma de gastroenteritis lo que lleva a una hospitalización para procurarle los medios necesarios en ese momento. - Cuando dices mayor ¿cuántas dosis de más son? - Digamos que si la dosis permitidas es de tres a cinco miligramos, yo creo que esa noche fueron 300 miligramos. - ¿Serían 50 pastillas más? - Puede ser. Aquí no hay un trasfondo ni de intento de suicidio ni subfondo oscuro, no lo hay en absoluto. Mi madre tiene este problema y a veces recurre a ello en mayor nivel que otras veces, por desgracia. - ¿Crees que se podría haber evitado el desmejoramiento de tu madre? - Mi madre es una persona bastante difícil de entender y de llevar. Mucha gente le ha dicho lo mal que está y yo se lo he ido diciendo día a día, pero cada uno puede hacer con su vida lo que quiera. - ¿No crees que hay muchas personas que se han aprovechado de ella? - Muchas personas lo han hecho con su buena intención, pero es que aquí la culpable es mi madre. Es ella la que no quiere darse cuenta de las cosas, ya es mayorcita, es muy consciente para hacer con su vida lo que quiera. - Antes de llevarla a Barcelona ¿estuvo ingresada en Madrid? - Ese día la llevé al hospital con su representante y ella pasó una noche bastante mala. Me fui tarde del hospital. - ¿Estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos? - No. Le dije que tenía que tomar la decisión de ingresar en una clínica de desintoxicación.
