—No digo que no quiera una, estoy abierta a ella; pero no la estoy buscando. Si va a ver otro matrimonio, tendré que pensarlo muy bien. Ronaldo y yo no lo pensamos mucho. Fue más bien una pasión, algo repentino. Luego me quedé embarazada, lo que ayudó aún más a la decisión de casarnos. Seis meses después de conocerle contrajimos matrimonio. Cuando le conocí realmente, ya estaba casada con él, viviendo con él. De hecho, apenas tuvimos citas juntos. Estar casado es diferente. Todos los problemas que Ronaldo tenía los tenía yo también. La próxima vez voy a tomarme algún tiempo para conocer a la persona aunque, cuando estás enamorada, simplemente no piensas,¿verdad? Sólo sigues a tu corazón.
—Cuando se enamore, ¿lo asumirá?
—Naturalmente. Hoy soy más libre, más independiente. Si no fuera famosa, sería diferente. Ser famosa me aparta de salir, de conocer gente, de comprometerme con alguien. En ese sentido Ronaldo va a sufrir mucho más que yo. Estoy segura de que le atribuirán muchas novias.
—¿Cree que puede ser simplemente usted, sin que la gente piense en Ronaldo?
—Cuando llegué a España, la gente me llamaba «Ronaldinha ».El día de la conferencia de prensa, cuando el Rayo Vallecano me contrató, dije:«En Brasil"ronaldinha " es un trabajo..Hay un grupo de cantantes llamados los Ronaldinha. No se trata de una persona.
Sacar lo mejor de los momentos difíciles
- Usted dice que es una persona afortunada.¿Por qué?
—He pasado por muchas cosas en mi vida, cosas que nadie sabe; pero me gusta sacar lo mejor de los momentos difíciles. Gano dinero haciendo las cosas que me gustan. Me encanta mi trabajo, y ganar dinero en el fútbol femenino es bastante difícil. Tengo un hijo sano, soy una persona sana, igual que mi familia. Al dos mil tres tengo mucho que agradecerle y espero decir lo mismo a finales de dos mil cuatro.
—¿Qué fue lo peor que le sucedió en 2003?
—El fin de mi matrimonio. Pero nada sucede sin una razón. No sé si volveremos a estar juntos o si voy enamorarme, a conocer al hombre de mi vida. Si no era bueno ni para él ni para mí, no teníamos motivos para continuar juntos. No me voy a morir por eso.
—¿Intentó evitar la separación?
—Siempre traté de que siguiéramos juntos. La mujer siempre se esfuerza más. El hombre simplemente abandona. No estoy triste. Lo he superado. Lo que sucedió, sucedió, y todo esto sólo me ha hecho crecer interiormente. Me siento más madura que otras personas de mi edad que no han estado casadas y no tienen un hijo. Es una experiencia de vida diferente.
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