Isabel Preysler celebró con su hija Chábeli el segundo cumpleaños de Alejandro
España es un país maravilloso y me encantaría vivir aquí, pero, hoy por hoy, por las circunstancias de mi vida, tengo que estar en Estados Unidos.
¿Qué te parece que tu abuelo paterno vaya a ser padre de nuevo?
A mi abuelo yo le tengo un gran cariño. Como nieta, lo único que yo deseo es que él sea feliz. Si el ser padre le va a traer felicidad a su vida, me parece perfecto. Y el nacimiento de un niño siempre es una buena noticia.
¿Lo sabías antes o te has enterado ahora?
Por supuesto, toda la familia lo sabíamos ya.
¿Cómo es un día tuyo en la vida en Miami?
Tengo una vida muy tranquila. Me lo paso muy bien con mi hijo, juego mucho con él, estoy aprovechando sus primeros años, porque pronto tendrá que ir al colegio. Mi tiempo libre lo dedico a pintar, a leer y siempre dejo un rato para el deporte.
¿Tienes nuevos proyectos profesionales?
Siempre tengo diferentes propuestas, tanto de televisión como de publicidad, pero por el momento mi vida se ha centrado en Alejandro. Ahora que el niño va siendo más mayor, me estoy planteando volver a trabajar.
¿Tienes aún que seguir con tus ejercicios de rehabilitación para la espalda?
Sí, desde que tuve el accidente, el médico me recomendó que no dejara mis ejercicios de rehabilitación para que en un futuro no tenga grandes complicaciones. Intento hacerlos tres a cuatro veces por semana.
¿Ves con mucha frecuencia a tu padre?
Menos de lo que yo quisiera, ya que pasa mucho tiempo trabajando, y a causa de ello viaja constantemente.
¿Estás conforme de cómo te ha tratado la vida?
Por su puesto, la vida me ha dado mucho y estoy muy agradecida por ello.
En qué momento llegó Christian a tu vida?
En el momento justo. En inglés se dice que el «timing» lo es todo y yo pienso que es muy cierto.