—Sinceramente, no. Creo que es una decisión que podía haberla tomado mucho antes. O, por lo menos, haberme avisado antes de casarnos. De hecho, antes de la boda me habló de que iba a torear un festival, y le dije que si lo toreaba...no me casaba. Luego fue:«Si lo toreas, me divorcio ».Y luego ya fue:«Bueno, toréalo ».Y hoy ya digo que, si es de verdad lo suyo, pues adelante... Pero yo no sé si podría ser esposa de un torero. Pienso que tienes que tener una pasta especial para eso. Pero yo no sé si podría ser esposa de un torero. Pienso que tienes que tener una pasta especial para eso. Y quiere ser paracaidista, alpinista. o torero.
—Puede que él esté en un mar de dudas, lo que implica pasarlo mal.¿No?
—Por supuesto. Yo me he puesto en su caso muchas veces.
—Pero,¿tú le seguías queriendo?
—Sí, eso siempre. Si no, ya no estaría aquí con él. Ha sido eso lo que nos ha mantenido unidos a pesar de todo. Pero, por otra parte, estaba consumida por dentro pensando:«Si me quisiera de verdad, se pondría a pintar, a hacer lo que fuera. Se metería a bombero mañana mismo ».
—Con la mano en el corazón,¿te sientes querida por Cayetano?
—Sí. Eso totalmente.
- Y tú le quieres.
—Muchísimo.
—¿Estás convencida de que es el hombre de tu vida?
—Por eso lucho. Para intentar que sea para siempre.
—¿Y estuvisteis sin veros todo ese tiempo que él estuvo por Sevilla?>br> —No, qué va. Yo me fui a Sevilla, casa de su tía Belén, quince días en agosto, en plena ola de calor, para estar con él. Y encima, por esos días se nos estropeó el aire acondicionado. Quince días estuve allí con él. Después me vine con él otros quince días a Madrid...Más tarde él fue a Gijón y se quedó conmigo un fin de semana.
—Y encima comienzan a salir rumores de que estabas empezando salir con alguien...
—Y en un primer momento me dio la risa. Y simplemente pensé que era injusto que dijeran eso cuando era totalmente falso y, sobre todo, cuando era yo la que estaba luchando por mantener a flote nuestro matrimonio. Hoy estoy segura de que todo eso ha salido de la boca de alguna persona que no me quiere nada bien.
HABLA CAYETANO
Tras hablar con Blanca, conversamos con Cayetano.
—¿Cómo está ahora la situación, Cayetano?¿Cómo estáis?
—Bien, ahora bien.
—Pero, según Blanca, el tiempo en que físicamente estabais separados (tú en Sevilla y ella en Madrid) hablabais por teléfono todos los días,¿no?
—Sí, claro. Discusiones puedes tenerlas, pero eso de estar, por ejemplo, una semana sin hablarnos no ha pasado nunca. Pienso que si en una semana no se solucionan las cosas, es difícil que vuelvan a estar bien. Por otra parte, el que yo estuviera en Sevilla no tenía que ver con que estuviéramos pasando un momento difícil: yo estaba entrenándome para torear algunos festivales el año que viene.
—¿Blanca sigue siendo para ti la mujer de tu vida?br> —Sí. La mujer con la que quiero pasar todos los días de mi vida y tener más hijos.
