Estos días, Nuria Roca celebra su décimo aniversario delante de las cámaras una exitosa carrera que comenzó se puede decir que de rebote y sin tomárselo en serio, en su Valencia natal. Luego la conocimos en «Waku Waku ». Nuria parece la típica niña que nunca ha roto un plato, pero es una mujer con una gran personalidad, que siempre ha sabido lo que quería, como el día que un periodista taurino la entrevistó, y allí mismo, entre notas y la grabadora, surgió un romance que culminó en una historia de amor. Hace un año, Nuria Roca y su marido fueron padres de un niño.
—Nuria,¿cómo se vive en la cima del éxito? —Yo no creo que esté en la cima del éxito. Siempre quedan trabajos por hacer y cosas por aprender. Esta profesión es un camino con diferentes estaciones, unas mejores y otras peores, y si te gusta, en la televisión le sacas jugo a todo, hasta el extremo de que me siento siempre como si estuviese empezando. —¿Cómo ves ahora tu carrera? —En estos momentos estoy celebrando mi décimo año en televisión, y la verdad es que mi carrera ha sido muy variopinta. He hecho programas tradicionales, otros formatos más atrevidos, e incluso he pasado por la radio y la ficción. Me gusta probarlo todo, aprender de cada cosa y quedarme con lo que más me convence. —¿Cuál es el formato que más te gusta? —No tengo un formato favorito, pero lo que prefiero son los directos. En este mundo, lo idóneo es cuando encajas con un formato que funciona, pero en televisión me gustan todos los campos, delante y detrás de las cámaras. ’Una esponja que absorbía todo lo que veía —¿Cómo recuerdas tus primeros pasos delante de las cámaras? —Muy lejanos. Fueron hace mucho tiempo. Recuerdo que estaba muy nerviosa, pero también que al principio me lo tomaba como si fuese un juego, en ningún momento pensaba en la televisión como mi profesión definitiva, pero me veo como una esponja que absorbía todo cuanto veía. —De todos los programas que has presentado,¿cuál recuerdas con más cariño? —Todos tienen su cosita, ya que en mayor o menor medida han formado parte de mi vida. Uno de los más divertidos fue uno que presenté en Valencia, «Femtele »,y evidentemente, también recuerdo con mucho cariño «Waku Waku ». —¿Te hubiese gustado realizar algún proyecto que finalmente no salió? —En esta profesión siempre hay proyectos que marchan y otros que no salen. Evidentemente, éstos me dan pena, porque cada vez que me meto en una cosa es porque creo en ella; eso sí, siempre te queda la esperanza de que salgan algún día. —¿Qué proyecto estás preparando en este momento? —En estos momentos estamos esperando la continuación de «La isla de los famosos »,que está prevista para finales de año. —Además de la televisión, también has hecho radio. La temporada última iniciaste con éxito un consultorio sentimental, salpicado de humor, en el programa que Pablo Motos tiene en M80.¿Cómo valoras esta participación? —Muy buena, ya que el programa de Pablo es estupendo y lo pasamos muy bien. Yo creo que nuestro consultorio sobre temas sentimentales y sexuales es muy útil, ya que se atreve a llamar gente que no lo hace a otros más serios, y con nosotros pierde la timidez gracias al tono humorístico que le damos, pero, eso sí, siempre con mucho respeto.
