Ya no cree...
No. Ha dicho demasiadas mentiras. Quiero dejar claro que nunca en mi vida he tenido una tarjeta de crédito a nombre de mi hijo Jesús, como ha dicho. Si he tenido alguna ha sido porque me las han dado ellos para que fuese a hacerles sus recados, pero jamás me han dado una para mí, y Jesús menos. Él lo sabe muy bien.
Y hay otras cosa que quiero aclarar. También dijo que María José es la nueva señora de ‘Ambiciones’ y que yo ya no tengo ni voz ni voto, él sabe muy bien que María José Campanario conmigo no tiene nada, al igual que tampoco Belén, si acaso han tenido algo, ha sido con él, no conmigo.
Que se acuerde bien de las palabras que le dijo María José, él quiere darle la vuelta a la tortilla y echar a todo el mundo por tierra, pero está equivocado. Sabe muy bien que María José no tiene nada conmigo y que no ha entrado como ‘dueña’ de la casa, porque allí dueño no hay más que Jesús y yo estoy como su madre que soy, al igual que él es su padre. El día que me tenga que ir, pues me iré.
¿Considera que ha sido un buen padre?
Si, eso tengo que decirlo. Ha sido un buen padre, pero ahora no lo es. Ya digo que ha luchado como el que más por sus hijos, pero que por dos personas haya perdido a sus hijos, su casa y su dignidad...Él era un hombre respetable, y un hombre de su casa, pero ha perdido la dignidad, que es lo peor que puede perder un ser humano.
¿Cómo es la relación de Humberto Janeiro con sus hijos?
Normal, pero más tensa que antes. Bueno, su hija no le habla, y eso que era su ‘ojito derecho’, y no porque esté influenciada ni por hermanos, ni por madre, ni por nadie, sino porque lo que hizo le dolió mucho.
Se pueden tener amigas, yo también las tengo, al igual que amigos, pero yo no me voy de vacaciones, ni me voy a ningún hotel con un hombre, ni me voy de viaje, ni les compro joyas, ni les pago operaciones, ni nada de eso. Le estás quitando el pan a tus hijos para dárselo a ellas, porque a mi lo único que me da es lo justo para la casa, pero nunca me ha preguntado si me hacían falta unos zapatos...
Le habrán dado buenos consejos, Carmen
Sí, a mí al igual que también se los han dado a su padre, lo que pasa es que él tira por el camino más fácil.
No debe ser fácil estar entre una madre y un padre...
Ellos le han hecho ver lo que hay, pero no lo quiere reconocer. Y eso no lo acepta cualquier familia. Yo soy la primera que lo he aguantado ocho años sin que mis hijos lo supieran y ya me he cansado.
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