Julián Muñoz habla claro sobre su relación con Isabel Pantoja, su ruptura matrimonial y sus hijas

Por hola.com
—¿Una jornada de cuántas horas?
—¡Uf!,no lo sé. Puedo empezar a las ocho de la mañana y terminar a las doce de la noche o a las ocho de la tarde. No se sabe, depende del trabajo.

’Yo no he engañado a nadie’
Julián Muñoz ha sido y es blanco de numerosas acusaciones y comentarios; algunos, políticos; otros, personales. Desde temas urbanísticos o dinero sin justificar hasta de haber regalado un coche a su «supuesta » novia o de portarse mal con la que aún es su esposa, Maite Zaldívar, que ha sido quien ha comentado la relación sentimental de su aún marido con la tonadillera. También han salido defensores y defensoras que le ensalzan.

—Pero hay algo claro: se ha dudado de su credibilidad, incluso le han acusado de engañar o mentir. ¿Qué tiene que decir?
—¡Que esas cosas hay que demostrarlas! Tengo muchísimo respeto por todos los profesionales de cualquier ámbito que sean. Tengo muchísimo respeto por la prensa, no voy a tirar piedras contra mi propio tejado, mi hija mayor ha estado haciendo periodismo. Pero lo que no se puede hacer es, que porque tu vida personal tenga más o menos problemas o complicaciones, trasladarlo a tu vida profesional.¡Yo todavía no he engañado a una persona! Ni lo voy a hacer nunca, porque si te sientas en un sillón para engañar a la gente, mal servicio estás haciendo a la ciudad de la cual presumes y a la cual quieres. Lo que pasa es que quizá venda mucho más decir estas cosas que decir las cosas como son.
—¿Se ha dado cuenta, por la situación que está viviendo, de quiénes son sus amigos de verdad?
—Eso lo he tenido siempre claro. Presumo de los amigos anteriores a la política e, incluso, también me han salido amigos estando en política. Aunque ha habido muchos amigos, de esos que tenía un contacto casi diario con ellos, que todavía no me han llamado para saber cómo estoy personalmente. Eso te da una perspectiva y una visión de la amistad completamente diferente, te cambia el concepto. Pero tengo muy buenas relaciones con bastantes personas que cuando me siento con ellas soy Julián Muñoz, no soy el alcalde, afortunadamente. Lo que sí es verdad es que hay otras que te invitan a los sitios, a los actos y a las fiestas porque eres el alcalde, porque Julián Muñoz les tiene sin cuidado.

’ Separo lo personal de lo profesional’
—Como alcalde y candidato, ¿es difícil para usted ejercer estos menesteres cuando está pasando por unos momentos tan duros como persona o hace de tripas corazón y pone todo su empeño?
—Tuve un amigo sofrólogo que me enseñó a distinguir lo que es mi vida personal de mi vida profesional, me enseñó a abstraerme. Fue un personaje que, en momentos determinados de mi vida, con ese consejo que me dio, y que lo llevo a la práctica muchas veces ,me ayudó de verdad. Lo cierto es que me abstraigo bastante bien y separo lo personal de lo profesional. En ocasiones, como seres humanos que somos, te vienes un poquito abajo, pero hay que superarlo. Yo tengo la suerte (o la desgracia)de no poderme permitir flaquear, no puedo flaquear porque soy el alcalde de una ciudad, tanto de los que me han votado como de los que no, de los que me quieren y de los que no me quieren. Entonces, un momento de flaqueza mío profesional puede perjudicar a ese trabajo; por lo tanto, no me lo puedo permitir.
—¿Cuál es su estado de ánimo actualmente?
—¡Muy bueno, sinceramente! Creo que estamos haciendo una buena campaña, las encuestas son positivas, aunque hay que trabajar mucho más. Y siento el cariño en la calle, algo que me hace tener un estupendo estado de ánimo. Después, cada uno tiene su alma en su armario. Cuando te quedas en casa, tranquilo y solo, tienes momentos durillos.

—De todo lo sucedido a su alrededor,¿qué es lo que más daño le ha hecho?¿Qué es lo que más le ha entristecido?
—Sobre todo, los consejeros me han hecho mucho daño. Es decir, todas esas personas que se permiten dar opiniones de la vida personal de cada uno. Cuando sucede una cosa de éstas, lo mejor que pueden hacer esos consejeros es dejar que los afectados resuelvan sus cuestiones, porque ellos suelen ser partidistas y con doble sentido. A mí me gustaría que todos los consejeros que existen, por un lado y por otro, dejaran de ser consejeros y se convirtieran en amigos, pero es difícil.
’Soy más simple que el mecanismo de un paraguas’
—¿Piensa que ha habido demasiadas opiniones gratuitas respecto a los últimos acontecimientos que giran en torno a su persona?
—Sí, sí, muchísimas. Sobre todo, de consejeros y consejeras, que van siempre o casi siempre con maldad.
—Se ha hablado mucho de Julián Muñoz, pero,¿cómo es usted de verdad?¿Qué le gusta?¿Qué aficiones tiene?¿Le gusta El Rocío, pescar, etcétera?
—Soy más simple que el mecanismo de un paraguas. Me gusta lo que le gusta a cualquier persona: jugar al golf, aunque no puedo porque no tengo tiempo. Me gusta mucho El Rocío, me gusta hablar con la gente, comer el pan con manteca... Lo que he sido desde que vine a Marbella: una persona normal. Siempre he sido, también un trabajador por cuenta ajena. Lo que pasa es que este trabajo es especial, pues parece que te sientas en un sillón y que te crees el ombligo del mundo, aunque, afortunadamente eso ya lo superé. Me gusta lo que le gusta a cualquier ciudadano normal y corriente, y el resto es la profesión.