Fernando Alonso ha escrito su quinto capítulo en la historia particular de la alonsomanía al conseguir el segundo puesto en el Gran Premio de Montmeló. Se convierte así en el primer que se sube a un podio nacional en 32 grandes premios disputados, lo que ha hecho enloquecer a los 100.000 fans de Alonso que animaron al piloto asturiano durante la carrera.
Montmeló se convirtió en una fiesta cuando Alonso se subía al podium junto a los dos grandes de las escudería Ferrari, Ralph Schumacher y Rubens Barrichello, que quedaron primero y tercero respecticvamente. El joven de 22 años, conseguía así colocarse el tercer puesto en el mundial, en una carrera que parece imparable y que hace soñar a los aficionados españoles a la Fórmula Uno con la gloria de la victoria.
Protagonista de una salida excepcional desde el tercer puesto en la que casi superó a los Ferrari de Schumacher y del brasileño Rubens Barrichello, llegó a liderar la prueba en un par de ocasiones en las que Montmeló se puso a reventar. Eso sí, se mantuvo como el gran jefe sólo durante tres vueltas, porque Michael Schumacher volvió a demostrar que sigue siendo el rey de la pista, aunque ya mira a Alonso como un gran competidor, como su posible sucesor en lo más alto del podium mundial.
