Aunque se proveía fundamentalmente de los diseñadores franceses, Carmen también acudía a los italianos, siendo Valentino, Versace, Emilio Pucci y Coveri sus favoritos. Hay también piezas anónimas, como un largo traje en tul negro bordado con margaritas o uno de los sastre que solía ponerse cuando iba a las carreras hípicas en Long Champs o Chantilly. Como decíamos, la moda es un mundo que siempre le ha interesado a Carmen y siempre ha cuidado mucho su imagen. Las transparencias también forman parte de su vestuario.
Las transparencias siempre me han gustado comentaba y, por otra parte, nunca les he visto ese posible aspecto de morbo. Bien desnudo, bien insinuado al trasluz, es bonito. Pero, y dado que en España estamos más sensibilizados con lo que enseñas o no enseñas añadía en relación a los muchos comentarios que se desataron tras aparecer en una fiesta con un vestido con transparencias ,quizá deba prestar un poco más de atención a eso para no herir otro tipo de sensibilidades. Personalmente, sin embargo concluía ,me seguirán gustando las transparencias.
Carmen siempre ha sido una mujer con las ideas muy claras. Así, y referente a su vida en su finca de Cazalla de la Sierra, alejada de cualquier actividad social intensa, decía: No hay mayor ni menor lujo que vivir como te apetece. Yo vivo aquí porque lo he elegido libremente.
Y haciendo gala de esa libertad ha decidido ahora vender sus trajes de alta costura.