Sandra Ibarra, enferma de cáncer, abandona el hospital

Por hola.com

Sandra Ibarra, la modelo a la que hace menos de dos meses se le diagnosticó un cáncer, abandonó el hospital de la Princesa, donde estuvo ingresada durante cuarenta y siete días. Como se recordará, Sandra ya superó en 1997 una leucemia, tras someterse a un trasplante de médula ósea. Muy emocionada y sin poder contener las lágrimas, Sandra apareció con un pañuelo a modo de turbante sobre la cabeza, ya que ha perdido su cabello debido a la quimioterapia. Sonriente por momentos, limpiándose los ojos en otros, relató sus días en el hospital: «Todos me han ayudado muchísimo».

—Ahora,¿cómo te encuentras?
—Muy contenta por el alta. Me han dado un ciclo de quimioterapia fortísimo y ha ido muy bien, ya que ahora tengo el cien por cien de la médula limpia. Durante siete años me habían dicho que estaba curada, y esto ha sido una recaída que no se, la explican, porque estadísticamente no es normal que suceda esto. Creen que puede haber quedado alguna célula «dormida», que ahora ha despertado.
—¿Ha sido duro?
—Tremendo. No sabes cómo te funciona la cabeza, cómo intentas encajar las piezas para no volverte loca, porque te dices: es la segunda vez. La primera fue dura, porque no sabía lo que se me vendría encima, y ésta porque tengo demasiada información. Además, las defensas me han bajado muchísimo, cogí una neumonía … ¡en fin …!
—¿Cuáles serán los próximos pasos?
—Han decidido darme el alta durante dos semanas para darme un segundo ciclo de quimio. Después de algunos días de descanso volveré a someterme a un nuevo trasplante de médula. El donante también será mi hermano César.
—Es en estos momentos cuando uno entiende lo importante que son los amigos, la familia …
—Sí, claro —no puede evitar las lágrimas —,todos han estado como una piña a mi lado. Mi madre ha sido fundamental. Era quien tiraba de mí en los peores instantes. Mi novio … ¡en fin …!todos. Sandra no quiso despedirse sin dar un mensaje de esperanza: —En estas circunstancias, soy yo la que debe demostrar valentía y coraje. Sobre todo, me gustaría decirle a las personas que pasen por un trance como éste que peleen, porque la vida es muy bonita y vale la pena dejar todo el esfuerzo, porque hoy se puede vencer la enfermedad.