Amina Lawal, la nigeriana condenada a morir por lapidación, habla de Miss Mundo

Por hola.com

Amina Lawal, la joven nigeriana condenada a morir por lapidación, ha hecho saber su conformidad con que el certamen de belleza Miss Mundo se celebre en su país, según ha informado Hands Off Cain (Que nadie toque a Caín), asociación internacional que lucha para conseguir la abolición de la pena de muerte.

A través de un comunicado, la citada organización ha hecho saber que el pasado día 16 se reunió con Amina en la embajada italiana de la ciudad de Abuja, la capital de Nigeria. Allí le explicaron la 2002-09-06,mi que se ha suscitado por la próxima 2002-09-16,mi y la negativa de varias de las concursantes (entre ellas 2002-10-02,mi) a participar en el certamen para protestar por la condena que se le ha impuesto.

Como recordarán, Amina Lawal ha sido condenada por la sharia (ley islámica) a morir por lapidación por haber tenido un hijo estando divorciada. Amina, que acudió al encuentro con su pequeño hijo Wasila, desconocía hasta ese momento la existencia del certamen Miss Mundo. A Katsina, el pueblo en el que viven, no entran diarios y no llega la señal de radio ni de televisión. De hecho, Amina no sabe leer ni escribir. En las dos reuniones que tuvieron lugar el mismo día, la joven atendió las explicaciones de Elizabetta Zamparutti, portavoz de Hands off Cain, Roberto Giachetti, miembro del Parlamento italiano y Benedetto Della Vedova, miembro del Parlamento Europeo y tras conocer la controversia que se ha suscitado comentó: "Dejadlas venir". "Sé - añadió-que las cosas se solucionarán porque hay gente de todo el mundo que viene por mí".

Días después, el día 23 algunos miembros del Parlamento Europeo, encabezados por la que fuera comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Emma Bonino reafirmaban que el mejor modo de ayudar a Amina era asistiendo al certamen en contra de la recomendación del Parlamento Europeo que aconsejaba a las concursantes que boicotearan Miss Mundo por celebrarse en Nigeria, país en el que está condenada Amina Lawal.