Holly Wells y Jessica Chapman, las dos niñas secuestradas y asesinadas en Soham, eran grandes admiradoras de David Beckham. Su triste final ha conmocionado a la sociedad inglesa y uno de los más afectados ha sido el propio futbolista. En recuerdo de las pequeñas, el capitán del Manchester United, así como el resto del equipo, guardará un minuto de silencio durante el primer partido de liga que se celebrará este fin de semana frente al Chelsea.
En la última fotografía de las pequeñas, realizada horas antes de ser secuestradas, Holly y Jessica lucían idénticas camisetas del Manchester United con el nombre de Beckham a la espalda. Éste detalle ha hecho que tanto David,como sus compañeros de equipo, así como el resto de miembros de este colectivo, se hayan sensibilizado especialmente con la tragedia de Soham. ‘Las niñas adoraban el fútbol y por eso, todos, a través de este deporte, queremos recordarlas y dar nuestro más sentido pésame a sus familias’, comentó el portavoz de la Asociación inglesa de fubolistas, Paul Barber.
Agradecimiento por la ayuda En nombre de los padres de las pequeñas, que aún están muy afectados la pérdida de sus niñas, el inspector de Policía que dirige las investigaciones de los asesinatos ha gradecido públicamente el entrañable gesto que David Beckham y el equipo de Manchester realizarán este fin de semana. ‘Estamos muy agradecidos a los miembros del mundo de fútbol por su simpatía y por su detalle’. Añadiendo, ‘todas las muestras de cariño que se están sucediendo durante estos días están siendo de gran ayuda para los padres de Jessica y Holly’
