Como anunciábamos hace unos días, Sarah Ferguson abandonará próximamente la espectacular casa del príncipe Andrés y se trasladará a una más modesta con sus dos hijas las princesas, Beatriz y Eugenia. La mudanza es inminente y, como para cualquier familia, también para Sarah es importante aligerar al máximo el equipaje con el que partirá a su nueva casa donde comenzará una nueva vida. Por ello, la duquesa de York ha decidido reducir su guardarropa; vender sus trajes, vestidos y complementos más viejos a una tienda de ropa, muy próxima a su actual residencia, que vende artículos de segunda mano.
Son muchos los gastos, al parecer, a los que Sarah Ferguson debe hacer frente durante los próximos meses así que, en lugar de donar su ropa a una organización benéfica, ha preferido revender algunos de sus trajes con el fin de recuperar parte del dinero gastado.
En bolsas de basura
Los compradores del establecimiento, The Stock Exchange, tuvieron la oportunidad, al menos en dos ocasiones, de ver a la propia duquesa en persona acercarse hasta allí. Otras veces, sin embargo, se trataba de su personal el que se encargaba de llevar a la tienda la vieja ropa -en su mayoría, trajes clásicos de color azul marino y beige-, guardada en grandes bolsas de basura.
Si los trajes fueran vendidos en un plazo de cuatro semanas, la duquesa de York obtendría el 50 por ciento de su importe; si no serían donados a una organización benéfica ,al menos que fueran reclamados.
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