Los 4 mejores ejercicios para llegar al verano con tipazo

Un experto te explica qué ejercicios son más recomendables para quemar grasa y aumentar masa muscular

Por Nuria Safont

Tenemos el verano a la vuelta de la esquina y muchas ganas de ponernos el bikini y disfrutar de unas merecidas vacaciones. ¿Quieres además lucir cuerpazo este año? Tienes tiempo, porque aunque queda poco tiempo, con un buen plan de entrenamiento lograrás modelar tu silueta. ¿Por dónde tienes que empezar? Lo más aconsejable es que pidas cita con un entrenador personal para que vea cuál sería la rutina más aconsejable según tus objetivos.. Aunque, en general, es importante que tengas en cuenta que debes combinar ejercicios de cardio y fuerza, para mejorar tu condición física, quemar grasa y aumentar la masa muscular. Pero hay más aspectos que debes saber para perder peso en un tiempo récord.

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Entrenamiento híbrido

Fuerza, resistencia, coordinación y velocidad. Estos son los cuatro aspectos que se trabajan en este tipo de entrenamiento, uno de los más completos, puesto que se ejercita el cuerpo en su totalidad. De hecho, según nos explican desde JG fitness, este tipo de rutinas ayudan a controlar la glucemia, los lípidos en sangre así como la pérdida de peso. Es un entrenamiento ideal para cualquiera que quiera mejorar simplemente su salud y su calidad de vida a largo plazo. "El objetivo principal del entrenamiento híbrido es trabajar más de una capacidad física a la vez, no existe un objetivo específico en la planificación del entreno, por lo que es un sistema que nos permite trabajar fuerza, resistencia, coordinación, velocidad… buscando la complementación entre sí", explica Francisco del Águila, director técnico de JG fitness.

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'Strength training' o entrenamiento de fuerza 

Son muchas las personas que se olvidan de entrenamiento de fuerza y basan su actividad física solo en realizar ejercicios de cardio. Sin embargo, ambos son recomendables para mantener una salud adecuada. De hecho, el entrenamiento anaeróbico resulta esencial para que, a medida que cumplimos años, conservemos una buena masa muscular que nos permita desempeñar las tareas diarias sin tanta dificultad. 

"También a nivel postural, existen ciertos dolores que pueden estar influenciados por mantener una postura mucho tiempo. El ejercicio de fuerza es una opción para disminuir el dolor, siendo necesario en los casos de dolor recurrente la zona cervical o lumbar entre otras", explica Del Águila.

Por si fuera poco, el desarrollo de masa muscular conlleva un aumento en la protección de articulaciones y huesos, especialmente en zonas de huesos superficiales. Si generamos masa muscular, al recibir un golpe o una caída, habrá menos riesgo de lesión, fractura, rotura o luxación en las articulaciones.

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'Total Cross' o entrenamiento cruzado

Este tipo de entrenamiento combina la fuerza, el cardio y la resistencia.

Está dirigido a personas que ya han entrenado antes y están en buena condición física. De hecho, el objetivo es que te conviertas en una atleta más completa. Tal como indica su nombre, se combinan varios ejercicios para conseguir el máximo beneficio posible. Es un entrenamiento funcional al que se le suma la variable de una muy alta intensidad.

"Una sesión bien estructurada constará primero de un calentamiento adecuado y después se afrontará el reto del día que, en líneas generales, suele consistir en trabajar a tiempo o repeticiones, siendo el principal objetivo conseguirlo en el menor tiempo posible", comenta el director técnico de JG fitness.

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HIIT o entrenamiento a intervalos de alta intensidad

Ayuda a quemar grasa rápidamente pero también sirve para aumentar la masa muscular y el rendimiento de un deportista. 

Consiste en alternar entre períodos de máximo y poco esfuerzo. Los intervalos de alta intensidad empujan al cuerpo hacia sus límites metabólicos (básicamente tan duros como sea posible) y los intervalos de baja intensidad permiten la recuperación.

"El fundamento esencial de este entrenamiento es siempre el mismo: períodos de trabajo breves y completos, separados por períodos de descanso sólo un poco más largos. La proporción de trabajo a descanso puede variar de 1:1 (por ejemplo, 30 segundos trabajando, 30 segundos descansando) a 1:4 o más, y las series pueden ser sólo unas pocas o 15 o más", indica Francisco del Águila. En definitiva, no importa cuánto tiempo descansar; la clave es que poner todo el esfuerzo en los intervalos.