En estas fechas se suceden las grandes comilonas, los excesos están, no podemos negarlo, a la orden del día. No es extraño que acabemos las fiestas con unos kilos de más. Por eso, hay que tratar de cuidarse para intentar evitar ganar demasiado peso. “Navidad y aumento de peso son dos conceptos que habitualmente van de la mano. Hay estudios que confirman que en las celebraciones con amigos y familiares solemos ingerir hasta un 48% más de alimentos que si no se tratara de una reunión, donde solemos optar por alimentos más grasos, más azucarados y altamente calóricos como son los turrones, polvorones y dulces tradicionales… además del incremento en la ingesta de bebidas alcohólicas con las que solemos brindar y celebrar", nos cuenta la Dra. Bertina Ferrández, de Nutrendo Vigo, miembro de Top Doctors y especializada en nutrición y dietética.
Y añade que las comidas típicas de estas fechas son las protagonistas en el incremento de peso, ya que no son alimentos de los que dispongamos el resto del año y esto los hace más atractivos a nuestro paladar. Sin embargo, éste no es el único factor que nos hace aumentar de peso. La falta de actividad física también contribuye a ello, ya que con el frío y los eventos sociales dejamos de lado el deporte y no buscamos otras alternativas para mantenernos activos.,
Y es que, como nos detalla también Rakel Sancho, dietista integrativa y especialista de Siken, cuando llegan estas fechas, rompemos por completo nuestras rutinas de actividad física, horarios, comidas o descanso y, la mayoría de los días, tenemos encuentros con los nuestros alrededor de la mesa. “Inevitablemente, esto es un hecho social que no se entiende separándolo de la comida y la bebida, que hacen de estas reuniones grandes festines gastronómicos. En Navidades, las preparaciones culinarias suelen tener un protagonismo especial puesto que las elaboraciones no suelen ser sencillas, como lo son el resto del año. A esto se une que servimos comida en exceso, incluyendo postres, dulces típicos y bebemos más alcohol de lo que solemos hacer habitualmente. Esto hace que ingiramos azúcares, kilocalorías o grasas de más, que favorecen el incremento de volumen y peso corporal”, añade.
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