¿Qué siente una persona con TOC?
“Una persona con TOC siente mucha ansiedad y angustia, porque el pensamiento obsesivo es como una especie de jefe que está mandando hacer una compulsión o ritual para que esas ideas repetitivas disminuyan en frecuencia, intensidad y duración. Por tanto, a corto plazo cuando no se pueden llevar a cabo las compulsiones, el pensamiento obsesivo aumenta mucho más y puede incluso desembocar en una crisis de ansiedad aguda: sudoración, taquicardias, agitación... Todo porque no pueden canalizar los pensamientos”, explica Pilar Guerra.
Por todo ello, nos cuenta que es importante aclarar que está comprobado que las compulsiones aumentan las posibilidades de que los pensamientos obsesivos se repitan. “Es decir, el ritual refuerza la obsesión. Está comprobado que si el terapeuta acompaña a un paciente con una idea muy obsesiva y le ayuda a que la compulsión no se lleve a cabo, a corto plazo la ansiedad es inmensa, pero a largo plazo se constata que el pensamiento obsesivo va disminuyendo y se va relajando. Los familiares o las parejas, en muchas ocasiones, entran en este juego y son cómplices de las personas obsesivas cuando les piden que realicen sus compulsiones por ellos. En realidad, no les ayudan, sino que a la larga provocan que la probabilidad de que siga manteniendo su TOC sea mucho más elevada”, matiza la experta.
Lee también: Estas 10 señales podrían indicarte si tienes ansiedad