El melón es, sin duda, uno de los alimentos estrella del verano. Es refrescante, dulce, perfecto como postre o se puede consumir como entrante con jamón. Da más sabor a tus ensaladas y resulta exquisito con yogur. Pero si por algo destaca el melón, que no es una fruta, sino una verdura que pertenece a la familia de las cucurbitáceas como la calabaza o el pepino, es por sus propiedades saludables, nos recuerda Noelia Suárez, de Nutritienda.com
Beneficios del melón
Existen muchos tipos de melón. En nuestro país, el que más consumimos es el piel de sapo (verde por fuera y blanco/amarillo por dentro). También el cantalupo, que es el más producido en el mundo entero. Su piel es gruesa y de color amarillo verdoso, tiene forma redondeada y su interior es anaranjado de un sabor muy dulce. En invierno, se puede consumir el melón amarillo que, como su nombre indica, su corteza es de este calor. Todos ellos tienen una composición nutricional similar:
- Ricos en vitamina C: contribuye al funcionamiento de sistema inmune y protege a las células del daño oxidativo.
- Ricos en potasio: ayuda a regular la presión arterial y al buen funcionamiento del sistema nervioso.
- Ricos en folatos: ayuda a la formación de células sanguíneas, disminuye el cansancio y la fatiga.
- Pocas calorías: solo contiene 28 por cada 100 gramos.
- Poco azúcar: solo aporta un 6% por cada 100 gramos.
- Mucha agua: la mayor parte del melón es agua, por lo que es un alimento perfecto para hidratarnos en verano.
- Sus pipas se pueden consumir: contienen vitaminas A, B12, B6, E y D y minerales como el sodio, hierro, potasio y calcio.
¿Cómo elegir un buen melón?
Es importante para disfrutar, no solo de sus propiedades beneficiosas, sino también de su sabor. A continuación, el equipo de Nutrienda.com nos detalla qué debemos tener en cuenta para poder consumir un melón en su mejor punto de madurez.
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