¿Cómo se trata el problema?
Pese a la prevención, hay ocasiones en las que nos encontramos con este problema. Una vez que aparece, ¿cuáles son los pasos a seguir? Como decíamos, “lo imprescindible es tener primero un diagnóstico médico. Una vez confirmamos que son hongos, tenemos que evitar usar productos que salen en la televisión, es decir productos que no son con prescripción médica, puesto que, por lo tanto, no tendrán el porcentaje necesario de la medicación para tratar la infección. Y también porque es importante saber que no todas las onicomicosis se desarrollan por el mismo tipo de hongo y, para ello, se precisa un cultivo que nos dirá qué tratamiento es más efectivo. Esto sólo lo puede hacer un profesional sanitario, como es el podólogo en este caso”, nos cuenta.
“Lo más eficaz es hacer un cultivo y saber qué tipo de hongo nos está afectando para emplear el antimicótico más específico y más fuerte”, explica, y añade que siempre hay que consultar con un especialista cuando notamos un cambio en las uñas de nuestros pies, pues también es importante saber que a veces las manchas en las uñas no son hongos y, por lo tanto, pueden esconder otras alteraciones. Todo para prevenir posibles complicaciones. La más grave es la destrucción completa de la lámina ungueal alterando esa uña para siempre.
Intervención quirúrgica y láser
Aparte de la intervención quirúrgica, que está reservada para casos muy puntuales en los que es necesario extirpar la uña, actualmente los mejores tratamientos para curar la onicomicosis son tres: cremas, fármacos y láser. Los antifúngicos tópicos son uno de los tratamientos tradicionales para curar esta enfermedad. Sin embargo, la duración de la pauta es muy larga (varios meses), por lo que resulta una técnica incómoda y latosa. Además, dependiendo del grado de infección de la onicomicosis, la eficacia puede llegar a no ser la esperada y son frecuentes las recaídas.
Existe también la opción del tratamiento por medio de láser, que es indoloro, seguro y eficaz. Consiste en la aplicación de calor por medio de láser en la zona afectada. El efecto térmico del láser penetra en la uña y debilita y elimina los hongos que han provocado la infección: “Tan solo son necesarias tres o cuatro sesiones para acabar con esta infección, a diferencia de los largos periodos de tratamiento que exigen las alternativas. El tratamiento láser para onicomicosis es una opción muy interesante tanto para el médico como para el paciente, porque no tiene efectos secundarios y no requiere tiempo de recuperación”, detalla el Dr. Mario Arques, de Arques Clinic en Marbella. Además, no solo no es invasivo, también es rápido y sencillo, pudiendo retomar inmediatamente la vida diaria o evitando estar pendiente del tratamiento durante meses con el riesgo de abandono o mala administración por olvidos.