Tener otro yo, un alter ego. Seguro que has escuchado hablar de este concepto en más de una ocasión, pero tal vez no sabes que puedes incluso sacarle provecho. “El alter ego es nuestra segunda personalidad, esta la podemos controlar y es sólo producto de cómo queremos relacionarnos en el mundo. Es el típico ejemplo de cómic dónde está Batman, un hombre de negocios y a la vez un héroe. Se puede tener ambas siempre que se tenga claro que la segunda no es más ni mejor que la verdadera”, dice el psicólogo Juvenal Ornelas, de Mundopsicologos.com.

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Cómo funciona

Tal y como detalla el experto, en el inicio el alter ego fue visto como una distorsión de la personalidad, como algo negativo a nivel mental, pero con el paso del tiempo se aprendió que puede ser efectivo como mecanismo de defensa en algunas situaciones no deseadas, donde más se puede observar su uso adecuado es a nivel profesional.

“Un ejemplo sería el médico que puede separar su parte racional de su parte emocional a la hora de tratar con un paciente. Este distanciamiento controlado nos ayuda a tener mejor visión de lo que está ocurriendo. Se puede ver también en las relaciones familiares donde el hijo tiene que decidir sobre el futuro de sus padres mayores, puede ser más objetivo con tu alter ego que le ayude a tomar la decisión más correcta. El alter ego es muy importante como ayuda para distanciarse de algunas situaciones en las que es difícil controlar las emociones. Tomar una distancia psicológica de lo que vivimos, sobre todo en circunstancias en las que podemos vernos afectados por los nervios, puede darnos más confianza y seguridad”, comenta el psicólogo.

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¿Tiene beneficios adoptar un 'alter ego'?

El psicólogo da algunas claves importantes que nos permiten observar cómo sí que puede tener un efecto positivo tener un alter ego. Estos son sus argumentos:

1. Ayuda a frenar los pensamientos negativos. Estos pueden limitarnos y frenarnos. En estos casos, un alter ego te ayuda a cambiar tu perspectiva y actuar de forma distinta.
2. Mayor concentración. La distancia ayuda a conseguir con una mayor capacidad de concentración
3. La opción de salir de la zona de confort. Un alter ego puede sernos útil para que demos el paso para romper la barrera de la comodidad y ser más felices saliendo de nuestra zona de confort.
4. Aumenta el autocontrol. El auto-distanciamiento nos permite enfocar nuestros objetivos de una manera más racional. ¿El motivo? Visualizamos mejor las situaciones y no nos dejamos llevar por las emociones.
5. Mejora tu personalidad. Ayuda a realizar el distanciamiento psicológico para mejorar tu personalidad. El hecho de adoptar nuevos hábitos permite modificar y disminuir los defectos que cada uno tenemos.
6. Control del estrés y la ansiedad. Gracias al hecho de tomar distancia de las situaciones podemos mejorar nuestra perspectiva y mejorar nuestra respuesta instintiva habitual.
7. Incrementa nuestras habilidades sociales. Como decíamos, permite intentar ser más abierto de mente para ver el lado positivo de lo que es desconocido o fuera de tu círculo. Así, contribuye a que seamos más abiertos a nuevas opiniones o a personas que quizá no compartan nuestra perspectiva de vida.
    

“Si tuviera que decir el mayor y más claro beneficio es la equidad, el equilibrio y sobre todo la neutralidad. Un alter ego estable nos ayuda a la toma de decisiones complejas en la vida y nos da ese plus de observar desde diferentes aspectos la situación y analizar mejor.  Crear y tener un alter ego situacional nos ayuda en todos los momentos de toma de decisiones serenas”, declara Juvenal Ornelas.

¿Todo es positivo?

Nos preguntamos si puede haber también contraindicaciones y efectos secundarios relacionados con esta práctica. El psicólogo lo tiene claro: “Siempre como todo en la vida, en los extremos causa problemas. Creerte el alter ego por encima de tu propia realidad de personalidad es malo y tiene efectos negativos. No eres Batman, eres humano. Si le damos más protagonismo al ser mental creado y lo utilizamos por encima de nuestra propia experiencia siempre tendrá un mal final. Se puede y se debe usar cuando se tiene que usar para lo que se tiene que usar, no más. Solo en momentos de decisión para tener alternativas mentales y enfoques sobre lo que debemos hacer y cuando finalice la decisión finaliza el alter ego, ejemplo claro, Superman se quita la capa y se pone las gafas volviendo a ser normal”.

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Tips para crear un 'alter ego'y sacarle partido

Por todo lo anteriormente visto, el experto considera que se debe crear el alter ego en un entorno donde no nos sentimos del todo bien, bien sea por falta de confianza o de seguridad. “En el entorno más efectivo, el laboral. Pero como he dicho puede ser en todos los momentos y factores de nuestra vida, tener ese ‘héroe dentro’ que nos dé y nos saque lo mejor es necesario. Siempre le sacaremos partido si lo controlamos y lo utilizamos en beneficio de nuestro bienestar personal interno. Donde nos da seguridad en la toma de decisión en la vida. Para nuestra parte padres, hijos, trabajadores, amigos, es bueno sacar ese otro YO fuerte que nos ayude en el momento que más necesitemos tener confianza”, detalla el psicólogo Juvenal Ornelas, que da algunos trucos para crear un alter ego:

• Ponle un nombre. Quizá no te lo habías planteado, pero bautizar tu propia identidad oculta es muy útil, te ayuda a crear un vehículo para acudir a él en el momento que lo necesites.
• Elige sus superpoderes. El experto considera que para que puedas acudir a él con más facilidad, es muy útil tener claras cuáles serán sus capacidades en el momento de asumir este alter ego
• Conócelo más. Emula cómo actuaría en las circunstancias que te crean miedos o ansiedad.