En busca de ayuda profesional
En estos casos, recurrir a la ayuda de un experto es fundamental. “Es importantísimo tener ayuda profesional, ya que, lo mínimo que suele vivir una persona que esté viviendo labilidad emocional es una sensación muy aversiva de vergüenza. Al verse y reaccionar de una manera descontrolada de esta forma, también suelen aislarse más de los demás, evitar situaciones con mucha gente, tienen sensación de incomprensión, y suele dificultar mucho, por las sensaciones, desconocimiento y reacciones, el vincularse con otras personas, tanto a nivel de amistad como de pareja”, nos cuenta.
Además, detalla que a la hora de encontrarse a gusto en un trabajo suelen tener bastantes bloqueos por lo explicado anteriormente, por lo que uniendo las dos, ya vamos percibiendo que la calidad de vida disminuye de manera notable, dificultando los apoyos sociales, la red de seguridad y las vinculaciones íntimas.
“La sensación de soledad es muy frecuente, y con esta, aparecen la baja autoestima, el culparnos, criticarnos, hablarnos mal. Y por último, puede dar lugar a padecer de depresión”, afirma. Por lo que, junto a un profesional, se puede trabajar en entender la situación, manejar esas emociones que tanto dolor nos provocan, y reestablecer una nueva estrategia y estructura para nuestros vínculos, además de, recuperar la autoestima que va a ser esencial como motor de cambio.