El dolor muscular es el pan de cada día debido a las exigencias que nos impone la sociedad actual. Muchas horas sentados, delante del ordenador, en la mayoría de las ocasiones y con poco tiempo para movernos hace que nuestro organismo se resienta. El ejercicio físico, los estiramientos, el entrenamiento de fuerza son los mejores aliados para combatir los efectos del sedentarismo. Pero además, podemos recurrir a remedios caseros y plantas medicinales que pueden contribuir a aliviar el dolor. Hablamos con Fernando Hidalgo Zarco, farmacéutico comunitario en la farmacia Zarco Rios CB de Granada y vocal de fitoterapia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada para conocer qué plantas nos ayudan y qué precauciones debemos adoptar antes de recurrir a estos remedios. 

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¿Cómo nos ayudan las plantas medicinales en el dolor muscular?

El tratamiento de las múltiples enfermedades relacionadas con el aparato locomotor está basado principalmente en fármacos de síntesis. Sin embargo, "existen múltiples plantas medicinales con eficacia contrastada que pueden resultar una alternativa muy adecuada ante estas patologías, bien por vía oral o tópica".

No debemos olvidar, además, que aunque el tratamiento de primera elección de estas patologías son los fármacos de síntesis, "un buen número de ellos procede de las plantas medicinales, que aún continúan siendo una fuente inagotable de principios activos", recuerda Hidalgo Zarco. 

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El dolor muscular, un problema muy frecuente

En España se estima que las consultas por afecciones osteomusculares suponen el 33% de las realizadas en atención primaria por adultos, y más del 50 % de ellas se relacionan con incapacidad laboral, lo que supone un gran problema social. Siendo la mayoría de estas consultas realizadas inicialmente en la farmacia comunitaria.

Entre las patologías más consultadas se encuentran los dolores musculares o mialgias, las artropatías degenerativas como la artrosis, las inflamatorias como las artritis, tendinitis y bursitis, etc.

"A estos pacientes se les pueden recomendar una serie de plantas medicinales con el objetivo de mejorar su calidad de vida, obteniendo como resultado un alivio del dolor, una mejora en la capacidad funcional y el retraso de la aparición de síntomas", sostiene el especialista en fitoterapia. 

Así actúan las plantas medicinales para quitarte el dolor

El efecto de las distintas plantas medicinales en las patologias osteoarticulares es muy variado. "Se basa en diversos mecanismos de acción con efectos antiinflamatorios para disminuir la inflamación de los tejidos, analgésicos para aliviar el dolor producido en el paciente, relajante muscular para favorecer el correcto movimiento del músculo afectado, efecto diurético para reducir los edemas, etc.", nos explica el farmacéutico. 

Así, como añade, el mecanismo de acción de estas plantas, por lo tanto, es muy diverso, según los principios activos que obtengamos, y depende de múltiples factores como la parte de la planta utilizada, el método de extracción, etc. "Por ello es importantísimo que un profesional sanitario sea el responsable de la elección del tratamiento fitoterápico para estas patologías, evitando así posibles efectos adversos o interacciones, y asegurando una mejoría rápida y segura". 

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De forma tópica, infusión o en pastillas

La vía de administración de las plantas medicinales para el alivio de dolores musculares, contracturas u otras patologias osteoarticulares "es principalmente oral mediante comprimidos, capsulas, tisanas, infusiones, jarabes, etc., bien sean basados en una sola planta o bien complejos que tienen en su composición principios activos de varias plantas medicinales". 

También existen tratamientos medicinales basados en la fitoterapia vía tópica, ya sea en cremas, pomadas, ungüentos, aceites, etc. los que se pueden aplicar directamente sobre la zona afectada. Estos tratamientos pueden ir acompañados por masajes, calor, frío, etc.

El profesional sanitario será el encargado de recomendar un tratamiento u otro según el paciente. A continuación, y solo a modo de referencia, nos indica qué plantas medicinales nos ayudan a aliviar el dolor muscular.

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Ulmaria (Filipendula ulmaria)

Es una planta herbácea vivaz que crece en Europa perteneciente a la familia Rosaceae. Se emplean las flores. Los principios activos son heterosidos de flavonoles, salicilatos y taninos. La administración es vía oral, presentando un efecto analgésico.

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Harpagofito (Harpagophytum procumbens)

Es una planta con tallos rastreros, también conocida comúnmente como garra del diablo, por sus frutos en cápsula lignificados. Los principios activos se obtienen de la raíz secundaria troceada y desecada. Entre los principios activos destaca el harpagosido, responsable del efecto antiinflamatorio de esta planta tanto en vía oral como tópica. Es uno de las plantas más utilizadas en dolores musculares, contracturas y artritis.

Sauce (Salix alba)

Es un árbol que crece en zonas húmedas de Europa, cuya corteza posee compuestos fenólicos y salicosido. Éste último principio activo es un profármaco, que a nivel intestinal forma el ácido salicílico (Aspirina) responsable del efecto antiinflamatorio y analgésico. La forma farmacéutica más utilizada es líquida o sólida y se utiliza tradicionalmente por vía oral. Aunque también se emplea por vía tópica para el tratamiento sintomático de lumbalgias y dolores articulares. En menores de 18 años habitualmente está contraindicado su uso.

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Capsicum (Capsicum annuum)

Esta planta es conocida comúnmente como pimiento morrón o chile morrón. La droga, constituida por el fruto desecado, presenta en su composición química ácido ascórbico, carotenoides como la capsantina y la capsaicina (responsables del sabor picante). Este último principio activo es responsable de la actividad antiinflamatoria.

Su forma farmacéutica es semisólida para uso cutáneo y se utiliza habitualmente para el alivio del dolor muscular, como por ejemplo, lumbago (lumbalgia). Hemos de tener mucho cuidado al aplicarlo y evitar contactar con ojos o mucosas, procurando lavar bien las manos después de aplicarlo.

árnica (Arnica montana)

Es una planta que habitualmente crece en zonas montañosas con grandes flores amarillas. De ellas se obtienen los principios activos entre los que destaca la helenalina. Con respecto a las indicaciones terapéuticas de la planta, se usa exclusivamente para aplicaciones tópicas, ya que por vía oral provoca efectos indeseables como cefaleas, palpitaciones y dolores abdominales entre otros. Es muy habitual el hallar esta planta en la composición de muchos aceites, pomadas y ungüentos utilizados para el tratamiento tópico de los dolores musculares y la inflamación.

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Aceites esenciales que se utilizan como antiinflamatorios 

Existen algunos aceites esenciales obtenidos de distintas plantas, y se emplean para el dolor muscular, contracturas, y artritis, debido a sus efectos analgésicos y antiinflamatorios. La vía de administración es variada y puede ser oral (cápsulas, líquidos…) o tópica (aceites, ungüentos…). Entre estos aceites con propiedades analgésicas y antiinflamatorias destacan:

- Eucalipto (Eucaplyptus globulus)

- Menta (Mentha piperita)

- Romero (Rosmarinus officinalis)

¿Qué precauciones debemos tomar?

En multitud de ocasiones, el paciente recurre a la automedicación con plantas medicinales, adicionalmente a sus tratamientos farmacológicos habituales, sin ser consciente de que el contenido en principios activos de las plantas es muy variado, como hemos visto, tanto cualitativa como cuantitativamente. "Es muy importante que todo el que quiera iniciar un tratamiento basado en plantas medicinales consulte a su medido o farmacéutico antes de hacerlo, ya que pueden producir interacciones y en consecuencia incompatibilidades entre la planta medicinal y el medicamento habitual", advierte. 

Por ello siempre es muy importante que un profesional sanitario cualificado como el farmacéutico sea el responsable de la dispensación y seguimiento del paciente, para evitar efectos adversos o contraindicaciones. En definitiva, "el farmacéutico es el profesional sanitario más indicado para identificar y reconocer los posibles trastornos o problemas relacionados con la salud en sus pacientes, y así poder aconsejar, desde la oficina de farmacia, el mejor remedio basado en plantas medicinales basándose en sus conocimientos.

Además, acudiendo a un profesional nos aseguraremos de que los productos que tomamos "están correctamente procesados, elaborados y conservados, con principios activos cuantificados y estandarizados, todo ello siguiendo los protocolos establecidos por organismos competentes como la Agencia Europea del Medicamento( EMA), la Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia (ESCOP), Farmacopeas europeas o española", concluye Fernando Hidalgo Zarco. 

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