Aumento de la esperanza de vida
Este estudio llegó a la conclusión de que cinco o más porciones de nueces por semana (una porción de 28 gramos o una onza) podrían proporcionar el mayor beneficio para el riesgo de mortalidad y la esperanza de vida. Así, según los datos, comer cinco o más porciones por semana se asoció con un 14% menos de riesgo de muerte (por cualquier causa), un 25% menos de riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares y un aumento de aproximadamente 1,3 años de esperanza de vida, en comparación con los que no consumieron nueces.
Consumir nueces de dos a cuatro veces por semana también podría tener sus beneficios, ya que el estudio encontró un 13% menos de riesgo de muerte en general, un 14% menos de riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y una ganancia en aproximadamente un año de vida, en comparación con los que no consumen nueces.
Lo cierto es que como estudio observacional prospectivo, estos resultados no prueban causa y efecto, pero arrojan luz sobre cómo las nueces podrían apoyar un estilo de vida saludable en general que promueve la longevidad. Los participantes que consumieron mayores cantidades de nueces tendieron a ser más activos físicamente, tener una dieta más saludable, consumir menos alcohol y tomar multivitamínicos. Y, sin duda, todos estos factores podrían influir en la esperanza de vida. Partiendo de estos datos, hemos querido hablar con la colaboradora de Nueces de California, Natalia Celma, Dietista-Nutricionista por la Universidad de Barcelona (UB), quien nos ha detallado cuáles son las bondades de este fruto seco.