Son muchos los usos que les damos a las plantas medicinales para mejorar la salud y la belleza de nuestra piel, pero también de nuestro cabello. Y es que podríamos decir que los ingredientes botánicos son buenos aliados de la salud de nuestro cabello. Así lo considera la farmacéutica Meritxell Martí. “Lo son tanto los extractos oleosos como los extractos vegetales hidrosolubles y/o secos. Solo hay que ver los usos que le están dando las marcas de cosmética capilar a los extractos naturales”, nos cuenta y matiza que los extractos de plantas son las partes activas de las mismas y pueden proceder de cualquier parte de la planta, desde la raíz a los tallos, pasando por la corteza, las hojas, las flores o las semillas.  

¿Por qué son buenas para nuestro cabello?

En opinión de Meritxell Martí, los extractos herbáceos son ricos en flavonoides, taninos, extractos fenólicos, vitaminas o proteínas, y son mucho más respetuosos con el cuero cabelludo y las fibras capilares que los extractos químicos. “De hecho, suelen ser extraídos por dilución acuosa o alcohólica de las plantas. Es por este motivo que son algo natural de lo que podemos beneficiarnos. ¿Por qué no lo deberíamos hacer si lo tenemos a nuestro alcance y la eficacia está demostrada?”, apunta la farmacéutica.

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Los tipos de cabello que más se benefician

Una de las dudas que nos puede surgir es qué tipos de cabello se benefician más del uso de estas plantas e ingredientes naturales. “Hay siempre activos para diferentes tipos de cabello y cuero cabelludo, por lo que todos los tipos de cabello pueden usar estos extractos naturales, todo depende de las necesidades. Pero si hablamos de los extractos oleosos, serían el cabello más seco, y si hablamos de cabello y cuero cabelludo graso, es preferible el uso de los extractos con cítricos, mentol, romero… Mientras, para el cuero cabelludo irritado y el cabello extremadamente fino, les va genial los extractos proteicos, ya que protegen y harán una película protegiendo el cabello”, nos detalla la experta, que matiza que también son buenas para nuestro cuero cabelludo. “Cuando se elabora un cosmético capilar, no se puede descuidar nunca el cuero cabelludo, pues, de hecho, es una de las partes más importantes para el tratamiento del cabello”, concluye.

Aceites para el cabello seco

Tal y como explica Meritxell Martí, lo primero que hay que tener en cuenta para valorar qué planta es la que más nos conviene son las necesidades de nuestro cabello, ya que cada planta tendrá una función diferente y específica. Por ejemplo, para el cabello seco, son perfectos los aceites de argán, monoi o jojoba. Y la farmacéutica hace también mención al aceite de aguacate, que al igual que otros aceites es ideal cuando hay problemas de extrema sequedad o fragilidad capilar, porque mejora esta nutrición, y además ayuda a eliminar la caspa seca y los picores.

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Avena, ortiga y menta

Son tres ingredientes que también pueden venirle muy bien a nuestro pelo. Así, para el cabello más irritado o el cuero cabelludo sensible, la avena va a calmar y disminuir la inflamación. Mientras, la ortiga va a ir genial para el cabello y el cuero cabelludo graso, pues estimula la microcirculación y además deja el cabello mucho más brillante, pues es muy tonificante. Y otra aliada es la menta, que va a calmar el cuero cabelludo y va genial para la seborrea.

Lavanda y proteínas de trigo

La lavanda también es un ingrediente muy útil, como nos detalla Meritxell Martí, si el objetivo es calmar el cuero cabelludo, sobre todo cuando está irritado. Mientras, las proteínas de trigo van a dar cuerpo a las fibras capilares, pero además reparan el cabello de la raíz a las puntas. Tiene muchas vitaminas, entre las que destacan la A, C, B1, B2, B3, D, E o K.

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Limón y extracto de ginseng

La fruta cítrica se usa en numerosos remedios caseros, y también es buena para el cabello. Así, el limón actúa como activador del cuero cabelludo y mejora el brillo del cabello, sobre todo cuando es ligeramente graso. Por su parte, el extracto de Ginseng va a activar el cuero cabelludo. Sobre todo cuando esta débil, mejora la microcirculación capilar y además podemos decir que también es antioxidante.

Aceite de romero y tomillo

En el caso del aceite esencial de romero, se usa para mejorar el crecimiento del cabello y cuando hay un problema de pérdida de cabello, sobre todo debido a seborrea o cuero cabelludo graso. Por su parte, el tomillo, al igual que sucede con el romero, tiene propiedades antisépticas y reparadoras. Es muy rico en taninos, en ácido acético, ácido málico y uno de los ingredientes más importantes, el timol, que lo hace muy antiséptico. Al igual que sucede con el extracto de aceite del árbol de té, aporta mucho brillo al cabello.

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Camomila

La camomila o manzanilla reduce la inflamación del cuero cabelludo, calma, hidrata y mejora la salud de nuestro cabello en general. “Es rica en flavonoides, como la mayoría de extractos de flores, pero también contiene compuestos fenólicos, quercetina y glucosidos, que son antioxidantes”, nos detalla Meritxell Martí.

Té verde y caléndula

Entre las propiedades del té verde hay que destacar que es antioxidante, estimula el cuero cabelludo y suaviza el cabello, pero también va bien para la caspa seborreica y la psoriasis, además de que ayuda a proteger el cabello del daño solar. Mientras, la caléndula es la planta que tiene mayor efecto calmante y reparador para el cabello dañado y el cuero cabelludo irritado, pues tiene una importante acción antiinflamatoria.

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